31 de diciembre de 2012

Navarro es dios

Partidazo el clásico que vimos ayer por, pásmense, La 1 de TVE. Sí señor, como hace tiempo que no se veía, en prime time de la televisión nacional. 

La previa, cuando menos, interesante: el Madrid llegaba con 14 victorias y 0 derrotas; El Barça con 7-7. El Madrid, el mejor ataque y a velocidad de crucero. El Barça, la mejor defensa y luchando por entrar en la Copa.

¿Quién lo iba a decir al inicio de temporada? Lo del Barça, quiero decir, que lo del Madrid prometía desde el fichaje de Rudy.

El toma y daca era continuo, con el Madrid aguantando bien el primer cuarto y Rudy respondiendo el tirón de Navarro. En el segundo cuarto se puso por delante el Madrid y en el descanso teníamos un 45-44 que prometía grandes emociones en la reanudación. El juego parecía beneficiar al Madrid, que a las sufridas canastas del Barcelona respondía con una clarividencia que se reflejaba en un juego aparentemente fácil en lo ofensivo y apañado en lo defensivo.

Pero, amigos, Navarro no iba a perder ese partido. Como le hemos visto infinidad de veces en el Equipo Nacional, como hizo en el Eurobasket de 2011 en que fue nombrado mejor jugador del torneo: triples imposibles (sí, también a la pata coja como ante los macedonios), canastas que solo él podía meter, fabricándoselas a base de genio e ingenio. Volvió loco el partido y así, en un abrir y cerrar de ojos, el Madrid se vio 15 puntos abajo. 

Ahí no acabó el partido, no señor. Este Madrid es un señor equipo y lo sabe. Pesó que Rudy, tras 14 puntacos en la primera parte, metiera sólo otros 4, pero es que tiene a Sergio Rodríguez, a Reyes, a Mirotic, a Carroll... mucha dinamita.

Y así, contestando al grande entre los grandes, se puso a 4 puntos. La remontada parecía posible... pero no con Navarro en pista. 

Juan Carlos Navarro finiquitó el partido, hizo un partidazo y me hizo disfrutar como nunca, a pesar de la derrota. Dos horas de baloncesto que pasaron volando y unos números para la Historia:

30 minutos jugados; 33 puntos (7/8 T2; 5/5 T3, 4/4 T1; 6 rebotes, 3 asistencias, 8 faltas recibidas, 44 de valoración).



¿El partido? Pues terminó con un 96-89 que reconcilia al aficionado con el baloncesto. El Barça acabó con 105 puntos de valoración; el Madrid con 92.
Otras conclusiones: el Madrid se equivocó al no renovar a Tomic y quedarse con Begic; Suárez no puede, ni podrá, con Pete Mickeal; para lo que hace Hetsheimeir, me qudo con el junior Hernangómez y así invertimos en futuro.¿Para qué se fue Abrines al Barça




24 de diciembre de 2012

Nostalgia en Navidad

Hoy es Nochebuena y, aparte de que es un día para pasarlo en familia, hasta hace no muchos años era sinónimo de buen baloncesto.

No en vano, por estas fechas se celebraba el Torneo de Navidad del Real Madrid, posteriormente Torneo Memorial Fernando Martín. 

Era una oportunidad para disfrutar del baloncesto de forma lúdica, sin que la competición fuera lo más importante. Además, era la ocasión en que se podían ver equipos que normalmente no aparecían por estos lares, tipo universidades americanas (cuando el baloncesto universitario estadounidense era todavía entonces claramente superior al europeo), selecciones europeas o americanas, equipos All-Star de Estados Unidos (compuestos por veteranos curtidos en mil batallas en busca de equipo) o representantes de baloncestos exóticos para el común de los mortales, como sudamericanos o equipos oceánicos. 

Selección URSS, Yugoslavia, North Carolina, Ignis de Varese, Simmenthal Milan, Panathinaikos, Jugoplastika... Sabonis, Divac, Danilovic, Raga, Bodiroga, Kukoc, Radja, Tkachenko, Tarakanov...

Nombres e imágenes para el recuerdo y para abrir boca antes de la cena de Nochebuena, como un joven Sabonis rompiendo el tablero.



Pero la cosa fue languideciendo. Primero, porque cada vez era más difícil formar un cartel de primer nivel, ya que en esas fechas era complicado que los equipos punteros prefirieran viajar y jugar unas pachanguitas más o menos oficiales, además de que las diferentes competiciones se iban cargando de partidos. Luego, por qué no decirlo, por la dejadez de los responsables del Real Madrid, que fueron dejando de lado el interés por mantener lo que era una tradición y un prestigio. 

Las últimas ediciones, perfectamente olvidables, se redujeron a un partido único entre el Real Madrid y un invitado. Un sparring que en ocasiones noqueó al anfitrión, que también pasó su particular travesía por el desierto.

No obstante, estas fechas están un poco más vacias desde entonces. Lo echo de menos. 


2 de diciembre de 2012

Una vida con la selección - Eurobasket ´83

El Mundobasket de Cali de 1982 había dejado grandes gestas en el imaginario colectivo. Se podría decir que daba inicio el segundo boom del baloncesto en España, considerando que el primero, efímero, había sido disparado por el éxito en el Eurobasket de 1973 en Barcelona y la medalla de plata conseguida.

Ahora, en los primeros años de la década de los ochenta, se daba el caldo de cultivo apropiado para que el baloncesto se mantuviera durante más tiempo en altas cotas de seguimiento. No sería debido solo a la Selección, por supuesto. La creación de la ACB algún año después, ayudaría a darle un toque de seriedad a nuestro deporte (dos extranjeros por equipo, presupuestos equilibrados, televisión...).

El Eurobasket del año 1983 se celebraría en Francia, en las localidades de Limoges, Cannes y Nantes, y depararía alguna que otra sorpresa y algún que otro altercado famoso.

La mecánica de la competición era sencilla: dos grupos de seis equipos, con los dos primeros de cada grupo pasando directamente a semifinales. Mecánica sencilla en apariencia, pero exigente porque apenas había margen para el error, como se vería.

En el grupo de Cannes quedaban encuadradas las selecciones de la Unión Soviética, Holanda, República Federal de Alemania, Israel, Polonia y Checoslovaquia. Como no podía ser de otra forma, los soviéticos quedaron por encima de todos, con un inmaculado 5-0 y victorias por encima de los veinte puntos de media (un poco descafeinada por la pana que metieron a los holandeses, +49). La segunda posición quedó ocupada, sorpresivamente, por esa misma Holanda, que se vería beneficiada por su victoria ante los alemanes y, sobre todo, por la inoperancia y la mala suerte de Checoslovaquia (dos derrotas en la prórroga). 

El grupo de Limoges fue más reñido, compuesto por España, Italia, Yugoslavia, Grecia, Suecia y Francia. Tres candidatos claros, más Francia, para solo dos plazas. 

España comenzó mal, perdiendo con los transalpinos por 74-75. Ya no había más margen de error, porque otra derrota seguramente dejaría fuera a los hispanos, y teniéndose que enfrentar a los yugoslavos en el siguiente partido. Una victoria homérica (91-90) nos mantenía vivos y traspasaba la presión a los plavi, que deberían ganar sí o sí a los italianos (pudiendo dejar fuera a cualquiera de las dos selecciones latinas).

Pero antes de todo eso, debía continuar el campeonato. Más sustos ante Francia (75-73) y Suecia (81-76) antes de cerrar la fase de grupos con una clara victoria ante Grecia (100-79). Un balance de 4-1 y a esperar lo que pasara entre italianos y plavi. 

Durante todo el campeonato, Yugoslavia había estando renqueando (victorias apuradas ante Francia - +2 - y Grecia - +1 - permitieron que llegaran al último partido con opciones. Durarían poco, eso sí, gracias a la fortaleza mental y competitiva de una selección italiana en su plenitud. El partido dejaría dos cosas para la historia: el resultado (victoria clara 91-76 para los italianos) y la tremenda tángana que se montó (en el vídeo se ve a Kikanovic dando patadas subido a la mesa de anotadores, pero no he logrado ver las famosas tijeras con las que Grbovic -años después jugador del Oximesa Granada- persiguió a Meneghin). Los plavi luego perderían con Israel, para jugarse una deshonrosa séptima plaza ante Alemania que, afortunadamente, ganaron. Su única razón para sonreir fue la aparición de un jovencito Drazen Petrovic, que revolucionaría el baloncesto mundial en la próxima década.



Así que las semifinales fueron Italia - Holanda (sin sorpresas, 88-69) y España - Unión Soviética. Otro partido épico, tirito de Epi a tabla y 95-94 para pasar a la final. Saltos de alegría y emoción. En el mismo campeonato se conseguía vencer a las dos potencias baloncestísticas del momento.

Y un problema para TVE, al coincidir la final del Eurobasket con la de la Copa del Rey de fútbol. Recordemos que solo había una cadena de televisión, así que la cosa estaba peliaguda. Pero, en una decisión sin precedentes hasta entonces, se decidió posponer la final de fútbol para que los aficionados pudieran ver los dos eventos en riguroso directo. ¡El baloncesto había ganado al fútbol!

Una pena que la final pasara sin pena ni gloria. Italia no dio opción y ganó con claridad un partido vibrante (96-105). No pudo ser, pero nos manteníamos entre la élite. 

En lo personal, recuerdo estar tirado en el suelo con los click de playmobil, oyendo la retransmisión del partido y jugándolo a la vez. En esta final alternativa, por supuesto ganó España. Bueno, recuerdo eso y también que no había forma de entender por qué a veces se tiraban dos tiros libres y otras veces tres...

Italia presentó una generación madura, con algunos jóvenes prometedores, un gen competitivo único y momentos de dureza (el gran Dino y sus codos afilados): Meneghin, Marzorati, Riva, Brunamonti, Villalta, Bonamico, Sacchetti, Costa, Vecchiato... con Sandro Gamba en el banquillo.

La Unión Soviética quedó tercera al aplastar por segunda vez a Holanda (105-70). Estuvieron Valters, Mhyskin, Sabonis, Belostenny, Homicius, Iovaisha, Eremin, Tarakanov, Enden, Lopatov (suegro de Kirilenko) y Pankrashkin. Ni qué decir tiene que Gomelski es el que estaba en la banda.

Los doce españolitos: Epi, Corbalán, Martín, Sibilio, Solozábal, Creus, De la Cruz, Iturriaga, Romay, Margall, Jiménez y Fernando Arcega. Con pocas variaciones, veremos estos nombres durante algunos años más. En la banda, el eterno Antonio Díaz - Miguel. 

En este campeonato se eligió el quinteto ideal, formado por Corbalán, Epi, Gallis, Kropilack (Checoslovaquia) y Sabonis (18 añitos, cuidado). 

El MVP fue un españolito, Juan Antonio Corbalán. Aún no lo sabíamos, pero estábamos disfrutando la madurez y los últimos años de un grande entre los grandes y posiblemente el mejor base de nuestra Historia, aún por encima de Calderón. 

El año siguiente sería Olímpico. Allí se vería el mejor baloncesto de aquellos muchachos del Equipo Nacional.

Pero esa es otra historia.


11 de noviembre de 2012

¿Vuelve Jackson?

No voy a echarme flores, pero esto de los Lakers me lo esperaba (podéis ver una entrada anterior, por aquí mismo, en que vengo a avisar a los entusiasmados seguidores...) y, por qué no decirlo, me congratula como buen celtic que soy.

Los Lakers han comenzado con un estrepitoso registro de 1-4 (sorprendentemente no reflejado en una caída libre en los Power Rankings de nba.com), que se amplía a 1-12 si contamos la pretemporada, y han defenestrado el pasado viernes al gris Mike Brown. En el primer partido sin él, victoria aplastante con Pau Gasol en 14+16.

Hemos visto en este inicio de temporada los mismos vicios de siempre, con Kobe Bryant abusando de los tiros (en menor medida también pasó en los JJOO de Londres) y demostrando que aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Steve Nash a tenido un impacto mínimo en el juego, tanto en estadísticas como en manejo de la situación, y ahora mismo estará durante un mes de baja por lesión. Howard ha tenido algún partido impresionante, pero sin continuidad. Y nuestro Pau Gasol ha dejado de ser el reloj suizo de los últimos 11 años y marca mínimos estadísticos en puntos por partido y porcentaje de tiros de campo. 

¿El resto? No existe. Así de claro.

El mejor fichaje que había considerado, el de Antawn Jamison, ha sido otro desastre. Todavía no ha tenido un partido mínimamente digno. Todo eso lastra al quinteto de suplentes cuando los titulares, que ya hemos visto que no están en su mejor momento, circulan hasta el banquillo. Así que los Lakers pierden como no se ha visto nunca.



Se barajaba una terna de sustitutos para Mike Brown de auténtico lujo: Jerry Sloan, Mike D´Antoni y Phil Jackson. Pero parece que es una mera formalidad, puesto que el banquillo ya tiene nombre. Si él quiere, claro, que querrá.

A cambio de un buen montón de dólares.

Otra cosa que pueda enderezar el rumbo, que no lo veo tan claro. El equipo está formado con el culo y mientras Bryant no ceda protagonismo la cosa va a ser complicada.

Miami lo tiene otra vez chupado, parece.

23 de septiembre de 2012

Una vida con la selección - Mundobasket ´82

En los primeros años de la década de los 80, la Selección estaba dando pasos firmes para afianzarse en el grupo de cabeza del baloncesto europeo y mundial. Los éxitos de los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 y, sobre todo, la cuarta plaza lograda en el Eurobasket de Praga de 1981, hacían presagiar que en este Mundobasket de 1982, que se celebraría en Colombia, se podía mantener el nivel mostrado hasta entonces. 

El resultado fue mucho mejor de lo esperado. 

El mecanismo de competición era un poco rocambolesco: doce selecciones se dividieron en tres grupos de cuatro. Los dos primeros de cada grupo se unieron en un grupo final del que saldría la lucha por las medallas. Es en este punto en el que se incorporaba la selección anfitriona, Colombia. 

España quedó encuadrada en el grupo A junto a los Estados Unidos, Panamá y China. En el grupo B estaba la Unión Soviética, Costa de Marfil, Brasil y Australia. En el grupo C, la vigente campeona Yugoslavia, Checoslovaquia, Uruguay y Canadá.

El grupo B fue dominado con claridad por el gigante soviético. Brasil, a priori el candidato a la segunda plaza, perdió en la jornada inaugural con Australia (73-75), lo que hacía imprescindible la machada de vencer a los rusos. Al final no pudo ser y la Unión Soviética y Australia pasarían a la siguiente fase. 

En el grupo C, Yugoslavia fue ganando con solvencia a todos sus rivales, decidiéndose la segunda plaza en un partido trepidante entre canadienses y checoslovacos que ganarían los primeros por cinco puntos (104-99). 

¿Y qué fue de España y del grupo A? La cosa comenzó durilla, con una trabajada victoria ante los panameños por 88-85. En la segunda jornada, España dio buena cuenta de China (108-78) y dejaba los deberes hechos para el tercer partido, ante los imbatibles estadounidenses. 

Pero resulta que, en uno de esos partidos que quedan para el recuerdo, y con la actuación estelar de Juan Antonio Corbalán, España venció a los americanos del norte por primera vez en su historia (109-99). Hay que recordar que por aquel entonces los americanos enviaban a jugadores universitarios a competir internacionalmente, tan superiores eran sus chicos de veinte años ante jugadores que llevaban toda la vida en esto. 



La repercusión de la victoria fue tal que TVE desplazó un equipo hasta Colombia y a partir de ahí se retransmitió la segunda fase en la televisión nacional. Hasta ese momento, los aficionados solo podían seguir la competición a través de los periódicos y de alguna emisora de radio.

Por otra parte, las expectativas se pusieron por las nubes. Había que ver cómo se comportaría el equipo en el grupo final, para el que se arrastraban los resultados de la primera fase. Mal se tenía que dar para que no se lograra algo grande.

El primer partido fue ante los anfitriones colombianos, que se llevaron una pana de 137-84 (eran otros tiempos, claro, pero la Selección metía puntos como churros, gran parte de ellos provenientes de Epi y Sibilio, ambos entre los diez máximos anotadores del campeonato). En la siguiente jornada se ganó a los canadienses, por aquellos tiempos una selección de gran nivel en la que sobresalía Jay Triano (83-80), lo que allanaba considerablemente el camino. Los soviéticos nos bajaron un poco de la nube, aunque se compitió (derrota por 93-106). Fueron los plavi los que nos dieron un severo correctivo (91-108) que dejaba todo por decidir en la última jornada ante la sorprendente Australia. De ganar, España lucharía por el bronce. 

Y se ganó por un claro 99-87. La Selección había logrado la mejor clasificación de su Historia en un Mundobasket, mejorando el quinto puesto logrado en 1974. Ahora, a afrontar el partido por la medalla de la mejor forma posible. 

El resto de la segunda fase transcurrió más o menos según lo esperado. Colombia fue una comparsa y perdió sus partidos por una diferencia media de más de 30 puntos. Canadá tuvo bastante mala suerte (-2 contra Estados Unidos, -3 contra España, -6 contra Australia).  Los estadounidenses no perdieron ningún partido más y aunque sufrieron frente a sus vecinos (71-69), derrotaron a las otras favoritas: 99-93 ante los soviéticos y 88-81 ante los plavi.

La última jornada dejaría un partido de máxima rivalidad, envenenado, entre la Unión Soviética y Yugoslavia. El ganador se mediría ante Estados Unidos por el oro. El perdedor, se vería las caras ante España por el bronce. Serían los soviéticos quienes se llevaran el gato al agua por 99-94.

Así que España ya tenía rival por el bronce: una generación yugoslava ya crepuscular pero llena de calidad y que daba uno de los últimos momenots de gloria antes de pasar un par de campeonatos algo adormecida. El partido, como dice su resultado, fue espectacular. Pero no pudo ser y España cayó por 117 a 121. 

La final fue también algo grande. Los soviéticos ganaron 95-94 y se llevaron el campeonato ante el enemigo americano. Un chaval de 17 años, que no había jugado nada, no paraba de dar saltos por la pista. Era un tal Arvydas Sabonis.

El actual entrenador de los Celtics de Boston, Glenn Rivers, fue elegido mejor jugador del campeonato. En el quinteto ideal lo acompañaron Kikanovic, Tkachenko, Myskhin y nuestro Juanito Corbalán. 

Por los soviéticos del eterno Gomelski, estuvieron: Eremin, Tarakanov, Sabonis, Lopatov (suegro de Kirilenko), Valters, Tkachenko, Myskhin, Iovaisha, Belostenny o Homicius. 

Por los estadounidenses, aparte de Rivers, gente como Antoine Carr, Joe Klein, John Sundvold, Mark West o el mítico John Pinone. 

Por los plavi: Dalipagic, Delibasic, Kikanovic, Jerkov, Alexander Petrovic, Knego, Radovanovic o Vilfan. 

Por España con el no menos eterno Díaz Miguel: Brabender, Costa, Sibilio, Margall, Jiménez, Romay, Martín, Corbalán, Solozábal, De la Cruz, Iturriaga y Epi.

Se asentaba una generación de jóvenes, dirigidos por un Corbalán en la plenitud de su trayectoria deportiva. Con pocos cambios, estos serán los nombres que veremos en los próximos campeonatos. 

El gran Wayne Brabender se despidió tras este torneo, ya con 37 años y exactamente 190 partidos internacionales. Aún hoy, es el quinto jugador en la lista histórica tras Epi, Buscató, Navarro y Felipe Reyes.

Al mismo tiempo, debutó un jovencito de Carmona, con una nariz superlativa, que revolucionaría el baloncesto nacional y fue una de las causas principales del dominio del FC Barcelona en la liga durante los últimos años de la década de los ochenta y el inicio de la década de los 90: Andrés Jiménez.




8 de septiembre de 2012

Un equipo de playstation

La temporada pasada ha sido, sin duda, un fracaso para Los Ángeles Lakers. Intentaban reponerse del varapalo de 2011 ante los Mavericks y casi que ha sido aún peor, sudando tinta para eliminar a los limitados Nuggets y siendo arrollados por los pujantes Thunder.

De seguro que iba a haber movimiento en la Casa Amarilla y, una vez más, todos los boletos para salir parecía tenerlos un chico blanco, alto, delgadito y bien educado que responde al nombre de Pau. 

No ha sido así después de, lo que creo, un aciertazo por parte de Los Ángeles.

Y no será porque no se han movido. Al contrario, lo han hecho mucho y bien. Han formado un equipo con el que soñaría cualquier aficionado al NBA 2KXX, por ejemplo. Un equipo para arrasar con la Playstation. 

Primero se hacen con un genio. Con Steve Nash. Por una bagatela, dicen. Nada de Gotham; nada de volver al frío Canadá. El tío quiere estar cerca de sus hijos y se la pela el dinero. Steve Nash se viste por los pies, no hay duda. Y es un genio del baloncesto. Son incontables los compañeros a los que ha hecho infinitamente mejores. Muchos de ellos consiguieron sus mejores medias anotadoras... Si hace que medianías como Marcin Gortat parezca hasta bueno. 

Luego, contra todo pronóstico, empaquetan a Bynum a Filadelfia y se traen a Superman. Bueno, a Dwight Howard. Probablemente el cinco más determinante de la NBA en la actualidad y un 20-10 con patas que además pone pinchos de merluza como los del casco viejo de Bilbao. 

Pase de pecho a Kobe


Y se queda Pau Gasol, sin duda el jugador más determinante del baloncesto FIBA y un cuatro como hay pocos en la NBA. Un tío que encajará perfectamente en el equipo aunque su importancia en ataque no sea como fue. 

Y no olvidemos un fichaje que ha pasado de puntillas y que para mí es determinante: Antawn Jamison. Un cuatro que tiene medias de casi veinte puntos y ocho rebotes en su larga carrera profesional, con la cabeza bien asentada y que sigue dando un rendimiento sobresaliente en todos los equipos en los que ha estado. A poco que se mantenga la cosa, dará un subidón al ataque mientras se sientan los pivots titulares y tendrá bastantes minutos (cuando coincida con Gasol, supongo que éste jugará de cinco, lo que no le vendrá nada mal). 

Un equipo sobre el papel equilibrado, mucho más que los Heat, y que se ha convertido de la noche a la mañana en claro candidato al título. 

También es un equipo con dudas. Entre ellas, la edad (Nash tiene 38, Bryant va para 35, Gasol tiene 32, Jamison tiene 33 o 34...). Pero yo creo que ese no es el problema. El problema tiene nombre y apellidos: Kobe Bryant. 

El equipo funcionará en tanto en cuanto éste supremo egoísta del baloncesto pierda su protagonismo y juegue, de una puñetera vez, para el bien del conjunto. Si no es así, los Lakers se van a comer los mocos. 

Este tío tiene que dejar de tirar 25 veces a canasta (para meter, con suerte, 8 o 9 tiros), de los que aproximadamente 10 serán unas mandarinas descomunales. Tiene que dejar jugar a Steve y que tenga el balón. Tiene que dejar que las posesiones se repartan y que el equipo aproveche las innumerables opciones que tiene. 

No veo un conjunto más equilibrado y serio en ataque que los Lakers (aparte de Spurs y Celtics, quizá), pero....

Mi pronóstico: Kobe la cagará. 


1 de septiembre de 2012

Una vida con la selección - Eurobasket ´81

Siguiendo con la fantastiserie dedicada a mis recuerdos con la Selección Española de Baloncesto, toca el turno a rememorar el Eurobasket celebrado en Praga en 1981.

Lo habíamos dejado tras el subidón de haber conseguido el 4º puesto en los JJOO de Moscú, el año anterior y tras la renovación de 1979, pero con la duda de saber si el equipo era realmente competitivo o si únicamente había tenido suerte al faltar selecciones bastante potentes en el panorama deportivo mundial debido al boicot americano. 

Pronto saldríamos de dudas.

El eterno Antonio Díaz Miguel volvía a ser el seleccionador, confeccionando un equipo que mezclaba veteranos ilustres con jóvenes de calidad: Corbalán, Epi, Brabender (36 años a sus espaldas), Sibilio, Flores, Solozábal, Rullán, De la Cruz, Costa, Margall, Romay y un jovencísmo Fernando Martín, que luego daría mucho que hablar. 

La mecánica del campeonato consistía en 12 selecciones divididas en grupos de 6. Los tres primeros de cada grupo jugaban contra los otros tres primeros del grupo contrario, arrastrando los resultados entre sí. El primero y el segundo de este grupo pasaba directamente a la final mientras que el tercero y el cuarto competían por el bronce. 

España quedó encuadrada con Gran Bretaña, Francia, Grecia, Israel y Checoslovaquia, a priori el más sencillo porque en el otro quedaron los cocos: Alemania, Italia, Polonia, URSS y Turquía. 

No se defraudaron las expectativas, quedando primera de grupo con un inmaculado 5-0 y una diferencia media de 18 puntos y anotando más de 90 puntos por partido. Francia (102-93), Israel (89-81), Checoslovaquia (72-69), Inglaterra (78-47) y Grecia (111-72) no fueron rival para el combinado nacional. El objetivo se cumplía con creces, mientras que Checoslovaquia, con una victoria, e Israel acompañaban a la siguiente fase.

Allí esperaban la URSS, también invicta y ganando por más de 22 puntos de diferencia media y que había ganado por 30 a Italia y por 20 a Yugoslavia. Los plavi fueron segundos e Italia tercera.

Quedaba ahora refrendar lo mostrado hasta entonces. Salvo debacle, se debería competir por las medallas, para lo que únicamente se necesitaba una victoria que llegó con un 87-86 agónico contra Italia. Y menos mal, porque aunque se compitió contra los intratables soviéticos (101-110) en lo que seria el partido más ajustado en su impecable campeonato, los yugoslavos nos pasaron por encima (72-95) en un partido que, de haber ganado, nos habría catapultado hasta la final. 

Israel, plata dos años antes en Turín, se fue de vacío con un balance 3-5 y habiendo ganado solo a las selecciones más débiles. Italia tampoco fue mucho más allá, con solo una victoria en el grupo de los buenos.

La final fue otro paseo para los soviéticos, que aplastaron a sus archirivales plavi por 84 a 67. En el partido por el bronce, España no pudo repetir ante los anfitriones la victoria de la fase de grupos, sucumbiendo por 90 a 101. 

No obstante, los pasos que se estaban dando iban en la buena dirección. El equipo progresaba y demostraba que podía competir imponiendo un ritmo frenético de defensa y contraataque, poco especulativo y que sería el sello de este equipo durante la primera mitad de la década de los 80. 

Los nombres de los componentes de la escuadra soviética eran para asustar: Valters (mejor jugador del campeonato), Belov, Mishkin, Tkachenko, Belostenny, Iovaisha, Eremin, Tarakanov, Lopatov... Un equipo que no tenía rival en lo físico y con suficientes buenos jugadores como para sobreponerse al a veces trasnochado juego impuesto por Gomelski. 

No pesan los años, pesan los quilos, amigo Sergei


Tanjevic, por su parte, dirigió a una generacion gloriosa pero envejecida que iba demostrando que el paso de los años pasaba factura en su juego. Aún así, la nómina de estrellas era superlativa: Kosic, Dalipagic, Delibasic, Kikanovic, Knego, Vilfan






26 de agosto de 2012

Vaya lío

Pues vaya lío que tenemos montado en la Selección. 

Hasta ahora, únicamente se podía alinear un nacionalizado, naturalizado, o como queramos llamarlo, en las competiciones organizadas por la FIBA, y da la casualidad de que España tiene actualmente dos jóvenes muy prometedores a quien nadie en su sano juicio rechazaría: Serge Ibaka y Nikola Mirotic. 

La FEB está trabajando a marchas forzadas para que puedan jugar los dos juntos en el futuro. Creo que el estado actual es que puedes inscribirlos pero solo uno de ellos puede jugar un partido en concreto. Mientras tanto, los ánimos están caldeados. 

Nikola Mirotic dijo públicamente que no aceptaría una invitación para ir convocado a la Selección. Parece ser que rechazó también ir a la gira de la llamada España B por Sudamérica. Hace unos días, se descuelga con que no le importaría jugar con Montenegro, su país de origen, y que hay cosas que no le han gustado, sin decir nada más. 




Se rumorea que Serge Ibaka ha estado bastante molesto durante los JJOO por la forma en que Escarolo le ha utilizado. Se dice que Serge afirma que si las cosas no cambia, no volverá a jugar con España. Se dice también que el mosqueo es con Escarolo y con nadie más. 

Si por mí fuera, apostaría ciegamente por Ibaka y le diría hasta luego a Mirotic. ¿Por qué? Pues por compromiso. Ibaka se ha incorporado a la concentración apenas una semana después de terminar la final de la NBA y ha sido bastante discreto con lo que quiera que haya pasado. Por su parte, Mirotic dice / decía que quiere jugar con España pero a la primera oportunidad se larga a Montenegro a entrenar con "alguien de su confianza" y deja entrever que le da más o menos igual con quién jugar en el futuro (puede ser una pose, también, pero no sé... a mí que en cuanto se vaya a la NBA va a dejar colgados a todos...). 



¿Qué pasará cuando el nivel competitivo baje, necesariamente, en un futuro más bien cercano? ¿Cuál de los dos querrá sacrificar sus veranos y, quizá, exponerse a una lesión por competir por una recompensa menor comparado con lo que estamos viendo? Si tengo que apostar, me la juego con Serge. 

Quién lo iba a decir... Brabender, Luyk, Sibilio, De la Cruz... Todos ellos aportaron su granito de arena para hacer más grande a nuestra Selección. 

Y hoy tenemos este lío....

25 de agosto de 2012

Todos los días sale el sol, Felipón

Al iniciarse la concentración de la Selección para los Juegos Olímpicos de Londres, Felipe Reyes dejaba entrever que este podría ser su último verano con el Equipo Nacional. Ya con la medalla de plata al cuello, el mismo Felipe dejaba un atisbo a la esperanza. 

Lo más probable es que el Eurobasket 2013 sea de transición, con unas cuantas ausencias. Está por ver qué pasará en el Mundobasket 2014, que se celebrará en España y donde probablemente las estrellas de hoy dirán adiós, esperemos que haciendo Historia de nuevo. 

Han sido doce años de convocatorias con la Absoluta. Desde el Eurobasket de Turquía de 2001. Han sido doce veranos, sin fallar ni uno, que le han servido para ser el cuarto jugador en la actualidad en número de internacionalidades, solo por detrás de Epi, Buscató y Navarro. 

En todos estos años, nunca ha defraudado, dando siempre el máximo independientemente de los minutos que disfrutara o del rival que tuviera enfrente. En estos JJOO fue determinante en el partido de semis contra Rusia, y durante toda la competicion ha capturado casi cuatro rebotes en apenas diez minutos por partido. 

Porque este tío es increíble. Si oficialmente le dan 2,06 m de altura, seguro que apenas pasa de los dos metros. Pero toca todos los balones, en defensa y en ataque. No se deja intimidar y lucha por cada posesión como si fuera la última. Además, con los años ha desarrollado un tiro de 5 metros más que decente y ha mejorado espectacularmente en los tiros libres. Es el jugador de intendencia que todo equipo necesita.  Y eso en la Selección, porque en el Real Madrid ha sido el jugador más determinante durante años y, aún hoy, quien venga detrás deberá trabajar al máximo  si quiere acercarse a las prestaciones de Felipón.

El título de esta entrada corresponde al estribillo que la Selección cantaba el año pasado, durante el Eurobasket de Lituania, al que Felipe acudió apenas haber enterrado a su padre. Era el homenaje de sus compañeros de tantos años. 

Ahora, con 32 años, quizá haya llegado el momento de descansar y poder así alargar su brillante carrera algunos años más.

Para el recuerdo, su entrega, su constancia y su sentimiento por el juego. Otros, muchos más dotados que él para este deporte, ni siquiera se acercan a lo que pone este hombre en el parquet cada jornada. 

Para la imaginación, lo que habría podido ser si hubiera medido 2,10 m.

Este video lo resume todo. Situación: Eurobasket de Polonia; tercer partido de la primera fase, contra Eslovenia; España se juega pasar con una victoria, tras haber estado prácticamente eliminada la jornada anterior ante Gran Bretaña. Quedan 40 segundos para acabar la prórroga. 

Fijarse que el esloveno no es capaz de mover a esta roca.


¡Qué huevos tienes, Felipe! y qué grande, Andrés Montes

18 de agosto de 2012

Plata agridulce

Tras, probablemente, el Campeonato más sufrido de la última década, España se ha vuelto a colgar una medalla de plata olímpica. Era lo que se esperaba desde el principio, defitivamente mucho más de lo que se llegó a pensar, visto lo visto en la fase de grupos.

La verdad es que yo no confiaba mucho en la capacidad de los nuestros para competir durante los 40 minutos de la final. No lo consiguieron hacer contra ninguna selección, salvo 10 minutos contra Francia y los ilusionantes 20 minutos finales contra Rusia. Demasiado poco se me antojaba para hacel algo sonado contra los USA Boys, que habían destrozado a una combativa Argentina sin dar la impresión de llegar a necesitar esforzarse al 100%. 

Pero, contra todo pronóstico, probablemente liberados de la presión de haber llegado al objetivo marcado, España no solo compitió sino que lo hizo de tú a tú, llegando con opciones reales de victoria hasta prácticamente dos minutos antes del pitido final. 

Un partido para la Historia, como aquella final de Pekín en 2008. Con más mérito si cabe, puesto que esta España es inferior a aquella y, no olvidemos, con cuatro años más. 

Para el recuerdo queda un soberbio segundo cuarto en el que se remontaron 8 puntos de desventaja. Para el recuerdo queda un no menos soberbio tercer cuarto, en el que España se puso por delante y aguantó las embestidas de los USA Boys (no había risas en el banquillo, esta vez, sino los cojones de corbata).

Y para el recuerdo los primeros cinco minutos del último cuarto en que se mantuvo la esperanza hasta que un par de despistes hicieron que la diferencia se tornara excesiva para el poco tiempo que quedaba. 

Excepcional esfuerzo de Navarro, con 19 puntos al descanso (solo 2 más al final). Tremendo el trabajo defensivo de Rudy Fernández y su aportación ofensiva. Tremendos Marc e Ibaka. 

Y espectacular Pau Gasol (24 + 8 + 7) que nos llevó a sus espaldas durante muchos minutos y al que los norteamericanos fueron a presentar sus respetos, uno a uno, al acabar el partido. De nuevo, el jugador más determinante del baloncesto FIBA. 

Fuente: ACB.com


Se notaba que este partido sí estaba preparado y trabajado. Como si fuera EL partido y todo lo anterior no sirviera de nada. Escarolo, esta vez sí (para ser justos, también lo hizo contra Francia y Rusia), hizo un buen planteamiento del partido y reaccionó bien a los problemas que iban surgiendo. Se controló el rebote y, sobre todo, las pérdidas de balón. España hizo un partido casi perfecto.

Lo que no fue suficiente porque delante se encontraba un extraterrestre Kevin Durant, un tío que tira triples como quien está dejando una bandejita y que con 30 puntazos tranquilizó a los suyos (se nota que Kobe está ya un escalón por debajo y se tiró unas mandarinas que...). 

No sé, esto ya es baloncesto-ficción, pero si no hubiera jugado Durant, quizá estaríamos cantando la mayor gesta del baloncesto español (o nos hubiera crujido otro, pero no veía yo a ninguno con estómago para hacerlo...). 

Lo que viene ahora será duro. El Eurobasket 2013 será, seguramente, de transición y habrá que rebajar las expectativas (esperemos que habrá renuncias sonadas). Y el Mundobasket 2014 será, también, el canto del cisne de esta generación que tanto nos ha dado (seis finales en siete años).  Luego, Dios dirá, pero habrá que esperar décadas hasta reunir un grupo con tanta calidad y afán de competir como este.

10 de agosto de 2012

Sufrida medalla

España acaba de sellar su pase a la final de los JJOO de Londres. La tercera de su Historia, la segunda consecutiva.

Se ha sufrido como nunca. Este Campeonato ha sido todavía peor que el Eurobasket de 2009, porque allí, aunque la primera y segunda fases fueron también traumáticas, los cruces fueron un paseo desde cuartos hasta las semifinales y la final, encadenando tres exhibiciones que tardaremos mucho en volver a ver.

Fuente: ACB.com


No. Aquí hemos sufrido en el partido de grupos ante Rusia, que tuvimos ganado dos veces y perdimos una (la definitiva). Luego perdimos también el partido depresivo contra Brasil (siempre quedará la duda de si quisimos ganar, pero no pudimos, o no quisimos ganar; apuesto por lo primero). 

Menos mal que siempre encontramos a nuestros amigos gabachos, que hacen lo imposible por recuperar el ánimo de nuestros chicos y a los que se venció en un partido horrendo (tanto por juego como por el mal perder de los franceses) que solo se salvó por la defensa en el último cuarto. 

Hoy, tras una primera parte aún más horrenda, con veinte puntos anotados en la primera mitad y una desventaja de once y, lo que es peor, el ánimo por los suelos, la defensa ha vuelto en nuestra ayuda una vez más. 

La defensa y la personalidad, porque Calderón, Rudy y Marc han tirado del carro en el ataque y todos (con San M, Llull y Reyes) en defensa. Pau ha sido menos necesario esta vez y, de hecho, España ha jugado peor con los dos hermanos en pista. Menos mal que esta vez Escarolo se ha dado cuenta y le ha dado cancha a Felipón, que ha estado inconmensurable en la defensa. 

Un parcial de 47-28 y para casa. O sea, para la final. 

Con muy poco brillo, pero con carácter. Esta medalla es la más trabajada desde hace tanto tiempo que ni me acuerdo.

5 de agosto de 2012

Decepción y debate

Ayer se consumó una de las mayores decepciones, si no la que más, que he sufrido en la última década siguiendo a la Selección Española de Baloncesto. 

Tras un inicio arrollador (28-11 en el primer cuerto, 36-20 en el segundo), España dejó que el rival se acercara hasta un 40-32 al descanso y que incluso se pusiera por delante  en algunos momentos del partido. Aún y así, el resultado era de 69-60 a falta de 4 minutos para el final del partido. A partir de ahí, un parcial adverso de 17-5, derrota en el zurrón, cara de tontos y una hipotética semifinal con los USA Boys, un peldaño por debajo de lo esperado.

Fuente: Marca.com


No encuentro razones para explicar la debacle, más allá de una excesiva relajación, combinada con un acierto exasperante de los rusos tras la línea de tres puntos. Parecía que España había superado los malos momentos y esa ventaja de 9 puntos, junto con las sensaciones, eran favorables. Pues no, dos triples rojos y a cagarse tocan. 

Parecía que estas cosas estaban olvidadas desde que este grupo había entrado en la plenitud de su baloncesto, pero las malas cosas vuelven y vuelven. Es más, es un presagio de lo que nos espera de aquí a poco, con las retiradas de Felipón, Pau, Navarro... que están más cercanas de lo que nos creemos. 

Por cierto, cagada de Escarolo al cambiar el quinteto y sentar a Felipe, que había secado a su par hasta entonces y nos había dado el plus de testiculina que suele. Y torrija de Pau en la última defensa que nos puso por debajo a falta de 20 segundos. Y cagada de Marc en los últimos 5 segundos que quedaban para jugarse un triple... Vamos, como no se había visto desde los años noventa.

Ahora, se abre el debate: ¿salimos a perder ante Brasil y así quedamos terceros y nos cruzamos con los USA Boys en la final? 

¡Majaderías!

¡Rotundamente, NO!

Este grupo no merece siquiera las especulaciones que se están dando. Lo que hay que hacer es salir mañana, machacar a Brasil y enviar un aviso a navegantes: España está aquí y va a dar la cara. Luego, crujir al que se ponga por delante en cuartos (probablemente a Argentina) y ponerle las cosas dificiles a los americanos en semis. 

¿Por qué no se les puede ganar? Ayer Lituania se las hizo pasar moradas, con acierto de tres puntos y criterio en ataque. Valiente el entrenador, renunciando a jugar con un pivot determinante en gran parte del partido, y valientes los jugadores (¿por qué no vemos a este Pocius en el Madrid?. Se pusieron dos puntos arriba, que pudieron ser cuatro, a falta de dos o tres minutos .Ya no se reían los arrogantes americanos en el banquillo, los huevos en la garganta no les dejaban... 

Pues eso, que hay que dejarse de monsergas y hacer lo que se ha hecho desde el año 2001. Jugar para ganar.

4 de agosto de 2012

Cuestión de contrastes

Tras tres jornadas de la fase de grupos de estos JJOO de Londres, va siendo hora de hacer un repasito. Y la verdad es que la cosa está bastante cantada: USA Basketball va a ganar el oro de calle. 

Ayer vi la exhibición anotadora: 49 puntos en el primer cuarto; 78 puntos al descanso; 156 puntos al final. Victoria por 83 puntos. Vale que era Nigeria, pero es que estas diferencias no se dan ya en el baloncesto moderno. 

Estos tíos juegan la hostia. No tienen juego interior, pero ¿para qué? Si tienen tíos que las meten de todos los colores y para los que la línea de tres puntos es como hacer una bandeja. Si ponen un quinteto bajito y se pone LeBron a defender a Gasol, que no la huele y lo tenemos que sentar. Si hacen que la selección española parezca un grupo de cadetes jugando contra senior. 

Lo dicho, que está la cosa muy malita y que va a hacer falta un milagro únicamente para poder apretar el partido.


USA Boys en acción (Fuente: ACB.com)


Por lo demás, Rusia está que asusta, aunque haya tenido una suerte loca para ganar a Brasil (que, aunque menos, hay que respetarla). El partido entre estas ha sido algo muy bueno al final, porque la diferencia hace que el que gane mañana sea prácticamente primera de grupo (suponiendo que España gane a Brasil el lunes). Es más, si ganamos de una diferencia guapa, podríamos ser primeros aún perdiendo, por el basket average en un hipotético triple empate. 

Tras España, Rusia y Brasil, poco más que decir. China viene de turismo y el cuarto del grupo será Gran Bretaña o Australia, con el fabuloso premio de ser masacrado por los USA boys. 

El otro grupo presenta un candidato serio como Francia (que se dejó ir descaradamente en el partido inaugural) y una Argentina que está ganando más por oficio que por calidad y que no sabemos cómo llegará a los cruces. El cuarto debería ser Lituania, que es menos Lituania que nunca y a la que España o Rusia deberían hacer morder el polvo.

¿Los nuestros? Bien, gracias.

Solventando los partidos sin estridencias ni alardes, salvo algún minutito contra China o un tercer cuarto espectacular contra Australia. Lo bueno es que los jugadores importantes no van muy cargados de minutos y que se solucionó con claridad la primera papeleta del campeonato. Viendo los precedentes, me da a mí que estos saben bien a lo que están jugando y que cuando lleguen los momentos calientes van a dar el máximo (menos Felipón, que el tío no sabe lo que es relajarse. ¡Qué grande!). 

Mi pronóstico:

USA - Francia - Argentina - Lituania

España - Rusia - Brasil - Gran Bretaña

Veremos el lunes cuántos acierto. 


17 de julio de 2012

Vaya final

Manda narices la que nos ha tocado vivir (ya veis que esta es una entrada de la más rabiosa actualidad, pero como he explicado en el blog gemelo Historias de Iramar, las circunstancias no han sido las más adecuadas últimamente; así que preparaos para unos días de recapitulación...).

Pues nada, resulta que el FC Barcelona ha reeditado el título de liga. Si esto nos lo hubieran contado en octubre, a nadie habría pillado de sorpresa. Lo raro hubiera sido que no fuera así, vistos los antecedentes. 

Pero, amigo, si nos fijamos exclusivamente en la final, el Madrid tendría que haber ganado holgadamente. Un 3-0 habría sido lo más normal. ¿Qué pasó, entonces?

Primero Marcelinho metió un triple de esos que entran una vez de cada diez, siendo generosos, y que marcan el devenir de un campeonato. El Madrid tiró por la borda un partido que tenía ganado hasta bien cerca del final y que no supo cerrar, y el Barcelona respiró y sacó la cabeza del mar que lo estaba ahogando.

El segundo partido fue como el primero, pero sin el colofón tan espectacular. El Madrid controló bien e hizo lo que no había podido hacer días antes. Vuelta a Madrid con la sensación de que los blancos habían sido superiores. Lo mejor estaba, no obstante, por llegar.

Porque el tercer partido fue un paseo blanco y un martirio azulgrana. El Madrid consiguió la mayor victoria en un partido de la final y el Barcelona había sido un muñeco en sus manos. Ya nadie dudaba que era cuestión de tiempo...

Pero el cuarto partido cambió de nuevo la tendencia y el Madrid perdió con claridad en casa. Una oportunidad de cerrar la eliminatoria y una muestra de la fragilidad de su mentalidad, quizá lo peor de Laso en esta temporada.

Y es que el quinto partido fue definitorio. El Barcelona arreó bien y el Madrid aguantó, pero al final ya se veía claro que los azulgrana iban a poder renovar el título, como hicieron. Mickeal resurgió de sus cenizas, Vázquez impuso su ley y Navarro se sobrepuso a su fascitis. Demasiado para el Madrid que, sin embargo, llegó con opciones. 

El resumen, el Barcelona ganó una serie que mereció perder y el Madrid tiró por la borda una oportunidad única que mereció ganar. Y mientras tanto, las audiencias televisivas por las nubes.

Bueno para el baloncesto, en una temporada en que se renegocia el contrato televisivo. 

Enhorabuena al Barcelona y esperemos que el Madrid siga por el mismo camino. De momento, Tomic ha cambiado de colores en una decisión que traerá cola. Para mí, un error de la Casa Blanca. Ahora solo falta que Velickovic fiche por un equipo que se cruce con el Madrid y nos cruja en el momento más inesperado...

17 de junio de 2012

Fin de una era

No pudo ser.

A pesar de llegar a ir 3-2 y conseguir la posibilidad de cerrar la Final de Conferencia en el Garden, el más brutal LeBron James que se ha visto nunca ha impedido a los Celtics de Boston volver a hacer Historia. 

El partido del Garden terminó con victoria clara para los Heat, así que la serie volvía a Miami para un séptimo partido en el que ya todo el mundo daba más o menos favoritos a los Heat. Nadie pensaba que los viejos Celtics pudieran ser capaces de hacer la machada una segunda vez.

Me quedé a ver el partido por la tele, a altas horas de la madrugada. Y vi lo que ya se suponía: dos equipos que iban a marchas distintas. Por un lado, los Celtics desplegaban oficio, a falta de piernas, para mantenerse en el partido. Por el otro lado, los Heat volaban sobre el parquet. Hasta que la gasolina se agotó en el depósito de los arrogantes verdes, y con ella la esperanza de volver a las Finales.

Queda ahora una importantísima toma de decisiones, de la que dependerá el futuro de la franquicia a corto y medio plazo. 

Los hechos son que los Celtics necesitan imperiosamente reducir masa salarial y que sus elecciones en el draft son la 21 y la 22 de la primera ronda (lo que limita la calidad disponible en esos momentos). Y, no lo olvidemos, solo Pierce y Rondo tienen contrato en vigor de los cuatro magníficos.

Lo bueno, la vuelta de Avery Bradley, que ha demostrado un gran crecimiento este segundo año (a pesar de que para jugar de escolta es bastante pequeñito y para jugar de base no parece tener creación de juego), y la vuelta de Jeff Green tras los problemas cardíacos que le han impedido jugar esta campaña (como estas cosas son como son, esperemos que no se tuerza y se vea obligado a retirarse). Ambos habrían cambiado bastantes cosas en esta temporada tan dura, y servirán para rejuvenecer la plantilla el año que viene.

En cuanto a Garnett y a Allen no tengo dudas. Les ofrecería el mínimo de veteranos a ambos por seguir una temporada más. Creo que Garnett volverá, pero Allen parece querer probar fortuna en otro sitio. Aunque es el que más ha notado el paso del tiempo, nos vendría muy bien para salir del banquillo y ofrecer 20-25 minutos de su excelso tiro. 

En cualquier caso, si uno de los dos no volviera, tendrían los Celtics unos cuantos dólares a ofrecer a algún agente libre, aunque en este año no parece que haya muchos de calidad donde elegir. Quizá Ersan Ilyasova, el supuesto turco de edad indeterminada pero indiscutible calidad. 

Se avecinan años complicados de los que esperemos tardemos menos en salir que la última vez (recordemos, 22 años sin levantar un título, 21 sin llegar a unas Finales, una sola Final de Conferencia en todo ese tiempo). 

Miguel Ángel Paniagua escribió una columna en Gigantes allá por 1988, tras la eliminación de los míticos Celtics de Bird a manos de los Pistons de Detroit. Hoy las hago mías:

Nada es eterno, ni siquiera la grandeza. Pero el lugar en la Historia no se lo puede quitar nadie. 


28 de mayo de 2012

Final de conferencia, otra vez

Somos viejos.

A estas alturas de la temporada no podemos con las pelotas. Tampoco con las de baloncesto. 

Pero a corazón no nos gana nadie (bueno, quizá tengan tanto como nosotros unos androides de negro que comanda un tal Popovich). 



Lo hemos vuelto a demostrar, en un partido horrendo que se gana a base de pequeños detalles. Uno de esos que, según Ramón 13t, separa a los niños de los hombres. El resultado, el de casi siempre: un séptimo partido a la mochila.

De nuevo en la Final de Conferencia. Por tercera vez en cinco temporadas. Las dos anteriores ya sabemos cómo terminaron: un anillo y un séptimo partido perdido en LA (o sea, un casi-anillo).

Nadie da un duro por nosotros. Y eso nos gusta. 



Ya no daban un duro por nosotros en diciembre. Son viejos, decían unos. No aguantarán una temporada tan comprimida, decían otros. Su mejor tiempo ha pasado, decía algún iluminado.

A lo mejor no saltamos tan alto como antes. O nos cuesta un mundo seguir a nuestro hombre o irnos a nuestro par. Pero sabemos jugar a esto.  Sin egos. Todos contribuimos al éxito del conjunto, porque sabemos que es el nuestro. 



Aquí nadie mete 9 tiros de 30 intentos. Sencillamente porque nadie se tira 30 mandarinas mientras los demás miran. Aquí bajamos el culo en defensa y en ataque movemos el balón hasta que tenemos un tiro claro. Podemos meterla o no, pero después de volver a bajar el culo la volveremos a mover. Asi hasta que os canséis. 



A lo mejor no pasamos ronda. Pero os va a costar un huevo derrotarnos. 

Y la yema del otro, probablemente.

Por eso somos CELTICS

13 de mayo de 2012

Acaba la primera ronda

Cuando solo falta por decidirse el último partido de la eliminatoria Memphis - Clippers, podemos hacer balance de esta primera ronda de playoffs en la mejor liga del mundo:

Chicago 2 - Philadelphia 4

Victoria de los Bulls en el primer partido... y lesión de Derrick Rose para lo que resta de temporada, JJOO y veremos qué mas. Demasiado precio a pagar por un partido. Como se esperaba, Chicago se vino abajo y Philadelphia amarró la eliminatoria.

El número 1 del Este se va a casa (solo la 5ª vez en la historia que esto ocurre) y Philadelphia se lleva la eliminatoria y un carro de autoconfianza.

Miami 4 - Knicks 1

Esperaba que NY diera un poquito más de guerra, pero la grave lesión de Iman Shumpert y la chiquillada de Studemire (golpear el cristal de un extintor y cortarse la mano), acabaron con toda esperanza. No pudieron explotar el milagro Lin, por estar también de baja. 

Un equipo claramente descompensado titulares/suplentes como Miami no ha tenido rival en unos Knicks de quieroynopuedo.

Indiana 4 - Orlando 1

Sin Howard, poco podía hacer Orlando ante el equipo más compensado de la competición (con permiso de los Spurs). Bastante fue ganar el primer partid fuera de casa porque luego no hubo solución frente al chaparrón.

Espero que Indiana pueda poner las cosas difíciles a Miami. 

Boston 4 - Atlanta 2

A pesar de tener el factor cancha en contra, pocos dudaban que la eliminatoria acabaría siendo verde. Unos cuantos partidos apretados que cayeron del lado de Boston, gracias a la experiencia de sus veteranos, la segunda juventud de Garnett y las exhibiciones de Rondo. 

Los Celtics se las tendrán que ver ahora con los subidos Sixers (primer partido ganado de forma agónica en el Garden, con triple doble de Rondo y números siderales de Garnett).

San Antonio 4 - Utah 0

Los Jazz han sido barridos por los Spurs, que vuelven a estar en órbita y huelen a anillo. Duncan vuelve a ser The Big Fundamental y ha podido solito con el cacareado juego interior de Utah. Inteligentes como pocos, y con una profundidad de banquillo envidiable, esperan rival.

Oklahoma 4 - Dallas 0

Los campeones eliminados. Viendo la temporada tampoco es muy sorprendente, pero en los dos primeros partidos pusieron las cosas difíciles. No fue más que el canto del cisne y los Thunder los destrozaron en los dos partidos de Dallas. Tiempo de cambio para Cuban y esperanza en Oklahoma, aunque no veo que puedan llegar a las finales este año.

Lakers 4 - Denver 3

Sufrimiento hasta el final... y críticas a Pau. Nada cambia al sur de California. Son ganas de vender humo, porque los Lakers han estado tambaleándose toda la temporada. Bryant tendría que callarse, porque sus porcentajes son de risa... Un equipo nada más que apañado los ha puesto contra las cuerdas, así que a ver qué narices hacen contra Oklahoma.

Memphis 3 - Clippers 3

Los Clippers han perdido la ocasión de sentenciar en su campo (ajustado 88 - 90) haciendo un partido normalito. El subidón debería bastarles a los Grizzlies para acabar hoy el séptimo, pero... Griffin ha bajado alarmantemente sus prestaciones y se ve que no ha mejorado su juego (debería aprender a tirar los libres, con la cera que le dan) y los Clippers dependen de Chris Paul.

Pronóstico para hoy: victoria de Memphis.

Pronósticos para la segunda ronda:

Miami 4 - Indiana 2: no creo que los Pacers puedan con los Heat, pero espero que den guerra y los cansen para la Final del este
Boston 4 - Philadelpha 2: seguramente serán partidos horribles, pero ajustados. Los Celtics tienen que hacer valer su experiencia y saber dosificarse.
San Antonio 4 - Grizzlies 2: pues eso, venganza. Este año no los cogerán por sorpresa, a los Spurs.
Oklahoma 4 - Lakers 1: hasta aquí hemos llegado, casi barrido y limpieza para el año que viene. Dejarán ir a Pau en el mayor error que hayan cometido en los últimos años. Esperan varias temporadas de travesía en el desierto hasta la próxima final... Kobe no ganará ningún anillo más...



10 de mayo de 2012

Adiós, Capitán

El pasado domingo fue el último partido de Carlitos Jiménez.

Triste, porque el Estu perdió. El partido y la categoría (está por ver si definitivamente). Una persona como Carlos Jiménez no merece esa despedida, pero a veces la vida es cruel. 

Diecisiete temporadas en la élite (doce en el Estu, cinco en Unicaja); capitán de la mejor Selección Española de todos los tiempos, la misma que tanto le echó de menos después de su retirada tras los Juegos Olímpicos de Pekín; esforzado; humilde; buena persona.

Esto último, además de parecerlo, es verídico. Me consta que Carlos Jiménez es un tío que merece la pena. Un cacho pan, vamos.

Con un palmarés envidiable, dicho sea de paso: plata en el Eurobasket 99; bronce en el Eurobasket 2001; plata en el Eurobasket 2003;  campeón del mundo en 2006; plata en el Eurobasket 2007; plata olímpica en 2008.... El mejor palmarés de la Historia de nuestro baloncesto, que podría haber engrosado de haber seguido solo un año más.

Otro día hablaré del Estu. Hoy, mi homenaje a Carlos Jiménez.




28 de abril de 2012

Cerca de las estrellas

¿Te acuerdas, hace más de veinte años, allá por 1988? La tele solo tenía dos canales y al segundo la gente lo llamaba UHF. Todavía quedaba mucho para llegar a La2. 

En aquella época, Butanito estaba en Antena3 Radio y hacía un carrusel de baloncesto con la liga ACB los sábados por la tarde. Estaban, entre otros, Andres Montes y Siro López. Recuerdo que cada triple iba acompañado por una musiquita y una especie de mantra "Super cinco estrellas", y luego el mensaje del patrocinador, Mahou. Entonces era más fácil, claro. Un triple era como un penal en el fútbol.

Pues en esa misma época, en la UHF, salía un señor con poco pelo y barba en un programa de baloncesto que se llamaba Cerca de las estrellas. El señor era Ramón Trecet y el baloncesto era la NBA. En aquellos tiempos, las siglas NBA eran casi desconocidas en España y apenas se veían partidos. Únicamente algunos trozos y después de semanas de que hubieran sucedido. Noticias frescas, que se dice. Igualito que ahora, vamos.

Así que Cerca de las estrellas fue todo un descubrimiento. Aunque hubiera que esperar al viernes, a altas horas de la madrugada y con bastante poco respeto por parte de la cadena, que anunciaba el programa, digamos a medianoche y lo emitía bien pasada la una de la madrugada. 

Tampoco es que emitieran en riguroso directo. Ponían el partido más interesante de la semana, a juicio del gurú Trecet, y lo comentaba él mismo con su particular estilo, mucho antes que Andrés Montes, por ejemplo. Ramón era otro que vendía el muñeco con soltura, y además fue pionero.

Antes del partido, en estudio, comentaba algunas cosicas de la semana y luego pasaba al partido. Estaba solo o en compañía de otros (como dice la famosa sentencia del crimen de los Urquijo), sospechosos habituales como Vicente Salaner o Esteban Gómez (qué soso era este tío). 

Luego llegaban las finales y ahí sí que las ponían en directo. Incluso mandaban al bueno de Ramón a Estados Unidos, en un alarde que era de agradecer. Así vi el repeat de los Lakers en el 88 y los dos títulos de los Pistons en 89 y 90, el primer triplete de Jordan y los dos títulos de los Rockets en 94 y 95. Hasta ahí, porque luego los derechos de la NBA pasaron a Canal + y llegaron Montes y Daimiel.

Ramón es un personaje peculiar, con amplia cultura y diversas aficiones (baloncesto, rugby, música, las polillas zurdas del Canadá - para esto hay que revisionar las narraciones en el último Eurobasket) y bastantes manías y rarezas, presumo. Pero marcó una época y acercó un baloncesto que entonces estaba a años luz del baloncesto FIBA y lo hizo cercano y habitual para el aficionado medio. 

Ramón Trecet y Gigantes del Basket. Dos pilares en tiempos remotos. 

Para el recuerdo, esta pataleta gloriosa en directo en un partido de la ACB y la primera cabecera del programa.

Ramón, ¡qué crack!


 




15 de abril de 2012

Una vida con la selección - Moscú 80

El Equipo Nacional se había renovado el año anterior, con jugadores como Llorente, Epi o Itu, y se iniciaba lo que parecía una vuelta a los lugares, si no de privilegio, de honor. Se volvía a competir, en ocasiones más que dignamente, con lo más granado del baloncesto europeo.

En 1980 se celebraban los Juegos Olímpicos en Moscú. Para competir, primero había que clasificarse en un exigente torneo Preolímpico que tuvo lugar en Lucerna (Suiza). España llevó una selección que formaban Brabender, Llorente, Indio Díaz, Margall, Flores, Romay, Santillana, Corbalán, Rullán, De la Cruz, Solozábal y Epi. Todos a las órdenes del incombustible Antonio Díaz - Miguel. En la fase de grupos había dado buena cuenta de Hungría (97-50), Gran Bretaña (125-63), Polonia (107-81) y Finlandia (107-92), marcadores contundentes que reflejaban la vistosidad del juego de entonces, particularmente de España.


Participaron en la fase final Italia, Checoslovaquia, Francia, Israel, la República Federal de Alemania, Suecia y Polonia, que junto con España competirían por los tres puestos en juego para el continente Europeo. 

España, tras victorias ante Francia (103-100), Israel, subcampeona de Europa el año anterior (100-89), Alemania (85-59) y tres derrotas ante Suecia (86-87), Checoslovaquia (68-70) e Italia (79-93) necesitó la victoria que arrastraba con Polonia para finalmente quedar tercera y haber ganado el desempate a Francia. 

La conclusión es que España estaba en los Juegos, sí, pero con bastantes dificultades. El cuadro de participantes lo completaban Egipto, Puerto Rico, Canadá, Argentina, China, Australia, Yugoslavia, URSS y EEUU.

Ya se sabe que los Juegos Olímpicos de Moscú han pasado a la historia, además de por el osito Misha y la ceja de Brezhnev, por el boicot impuesto por Estados Unidos y sus Aliados. Eran tiempos de la Guerra Fría y no podía permitirse que unos Juegos celebrados por el enemigo fueran un éxito internacional. 

Muchos países renunciaron a participar y otros lo hicieron bajo bandera olímpica (España entre ellos). Eso significó, en la competición de baloncesto, la retirada de Egipto, Puerto Rico, Canadá, Argentina, China y los Estados Unidos. Fueron sustituidos por Senegal, Brasil, Cuba, India, Suecia y Francia, por lo que la competición quedó reducida más bien a un Eurobasket (siete participantes de doce venían de este continente) con el aderezo de varias selecciones menores. Descafeinado, vamos.

El mecanismo de competición indicaba que se dividirían los equipos en tres grupos, pasando a la siguiente fase los dos primeros. Los seis equipos resultantes, integraban un grupo de seis selecciones que jugarían entre sí, arrastrándose los resultados de la primera fase. Los dos primeros de este grupo jugarían directamente la final, mientras que el tercer y el cuarto equipo lucharían por la medalla de bronce.

El grupo A lo formaban la URSS, Brasil, Checoslovaquia e India. Los soviéticos vencieron uno tras otro a sus rivales, quedando indiscutiblemente primeros de grupo. Brasil venció a Checoslovaquia en el duelo por la segunda posición. India, como se esperaba, fue una mera comparsa, perdiendo los tres partidos por más de 65 puntos de media.

Alexander Belostenny
El grupo B lo formaban Yugoslavia, España, Polonia y Senegal. El Equipo Nacional cumplió venciendo a Polonia de nuevo con autoridad (104-81) y a Senegal (94-65) y ganó la segunda plaza tras competir en el partido contra los plavi, a pesar de la derrota (91-95) y acompañándolos a la fase final. 

El grupo C fue el más competido, con un triple empate entre Italia, Cuba y Australia. Los duelos entre los tres reflejaban un balance de 1-1 para todos, así que hubo que pasar al siguiente criterio de desempante, el coeficiente entre ellos. Esto arrojó un nuevo empate (todos los partidos se habían resuelto por 7 puntos de diferencia). Suecia se convirtió entonces en el juez del grupo. El equipo que hubiera ganado a los suecos por menos diferencia, quedaría fuera de la competición. El orden sería: Italia (+15), Cuba (+12) y Australia (+9).



La segunda fase la encabezarían los plavi, con un record impoluto que incluía una victoria frente a los anfitriones soviéticos (101-91). Una segunda derrota contra Italia (85-87) dejaría fuera a la URSS de la final, que jugarían los transalpinos en una de las sorpresas más importantes del baloncesto moderno.

España haría valer su victoria ante Brasil (110-81) para colocarse cuarta con un balance de 3-2, con victoria ante Cuba (96-95) y derrotas ante soviéticos (81-102) e italianos (89-95). Jugaría entonces por la medalla de bronce, siendo el mejor resultado de siempre en unos Juegos Olímpicos.

Ese partido tendría poca historia. Los soviéticos, obligados a ganar para mantener su maltrecho honor, no dieron cuartel y aplastaron a los españoles por un tremendo 74-117. España, contenta de haber hecho Historia.

La final sí estuvo un poco más apretada, pero los plavi hicieron valer su favoritismo y vencieron 86-77 a los italianos.

Parafraseando a Phil Jackson, a esta cuarta plaza española habría que ponerla un asterisco, ya que  además de que acompañó la suerte (desempate ganado en el Preolímpico, desempate ganado en la segunda fase, victoria ante Cuba por un punto de diferencia...) al menos Estados Unidos y quizá Canadá tenían potencial para quedar por delante si hubieran participado. No obstante, se veía una progresión que no tardaría en hacer disipar las dudas.

El osito Mish
Los plavi formaron con figuras como Knego, Kikanovic, Jerkov, Slavnic, Cosic, Dalipagic y Delibasic, que mantenían la hegemonía de su baloncesto desde inicio de la década.

Italia tenía nombres como Bonamico, Meneghin, Vilalta, Vecchiato, Marzorati, Saccheti, Brunamonti o el nacionalizado Mike Sylvester.

Los soviéticos habían llevado un equipo impresionante con Eremin, Miloserdov, Tarakanov, Lopatov, Belov, Tkachenko, Iovaisha, Mishkin o Belostenny, Casi nada.

Los responsables en España fueron: Brabender, Llorente, Sibilio, Margall, Flores, Romay, Santillana, Corbalán, Solozábal, De la Cruz, Itu y Epi.



Como anécdota, Epi disfrutó de un permiso especial para retrasar su incorporación a filas. Le tocaba hacer la mili, pero se le permitió participar en los Juegos Olímpicos. Luego llegaron tres más para un total de cuatro, record que puede igualar este año otro mito como Juan Carlos Navarro.