17 de febrero de 2013

Michael, me acuerdo de ti

Hace tiempo que tenía este blog abandonado. De hecho, he dejado pasar la Copa del Rey, o el calvario que está sufriendo Pau Gasol en los Lakers (algo que, sinceramente, me esperaba). 

Pero hoy, 17 de febrero, es un día especial. Es el cumpleaños de mi niña, pero además es el cincuenta aniversario de Michael Jordan. Seguramente el mejor jugador de baloncesto que ha habido nunca. Seguramente, el mejor jugador de baloncesto que habrá nunca. Probablemente, uno de los mayores competidores de la historia del deporte.

Todos los aficionados a este deporte nuestro, conocemos la historia de Michael. Rechazado por el entrenador del equipo de su instituto en su primer año, trabajó como nadie para ser imprecindible después. Luego, ganador de la NCAA en la mítica Carolina del Norte. Destrozó a nuestros chicos en la final de los JJOO de Los Ángeles ´84. Se convirtió en una auténtica máquina de anotar en sus primeros años en la Liga. Ganó tres anillos consecutivos. Se retiró. Jugó al beisbol. Volvió para ganar tres anillos consecutivos más. Se volvió a retirar. Volvió para jugar en los Wizards. Se retiró una tercera vez...

Además de la tremanda plasticidad de su juego, nos ha dejado momentos para la Historia.  Tiene la mayor media anotadora de la Liga, 30,1 puntos por partido, que sería bastante mayor sin haber jugado con los Wizards. Es el jugador más viejo en anotar al menos 50 puntos en un partido. Es el único jugador, junto a Karl Malone, en anotar al menos 40 puntos con cuarenta tacos.... Líder del mejor equipo de la Historia, los Bulls del 96, que acabaron con un apabullante 72-10 en la temporada y se llevaron el anillo de calle...

Aún hoy se ven en youtube videos en los que es capaz de machacar sin necesidad de coger impulso, justo debajo del aro. Un físico privilegiado, está claro, junto a una voracidad a la altura de los más grandes. 

Al inicio, un escalón por debajo de Bird y Magic. Al final de su carrera, varios por encima. A la altura de dominadores del juego como Bill Russell (por sus anillos, en una época más competitiva que las del mítico pivot celta) o Wilt Chamberlain (el primero tras él en anotar más de 3.000 puntos en una temporada). 

También tiene su lado oscuro: probablemente ludópata; su forma de tratar a los compañeros dejaba bastante que desear;  llevará siempre el estigma de haber elegido a Kwame Brown como número uno del draft de Gasol... Pero ha llevado a la cima a compañías como Nike, a la que prácticamente salvó de desaparecer.

Todo lo que se diga de él, se queda corto. Aunque mi jugador preferido es Larry Legend, si me dejo llevar por la cabeza, no puedo dejar pasar a Michael Jordan como el mejor de la Historia. Hoy solo Kobe Bryant o LeBron James se le acercan, aunque sea mínimamente.

Flipad