27 de julio de 2011

Campeones sub20

Si jugaran al balompié, serían la rojita.

Pero juegan a BA-LON-CES-TO. Quizá por eso se han visto relegados a Teledeporte y ni siquiera ahí retransmitieron la semifinal del Eurobasket sub20 de Bilbao en directo. 

¡Ah! También son campeones de Europa.




Tras apalizar a Turquía, Grecia y Austria, vencieron a Ucrania (con dificultad), Alemania e Italia (finalmente el rival más complicado). Los cuartos ante Letonia duraron 30 minutos hasta que se inició el último cuarto con un parcial definitivo de 9-0. Las semis no tuvieron historia. La final, tampoco, más allá del sopapo que le dio Gentile a Sastre. Aún con un juego irregular que exasperaba, desperdiciando oportunidades claras y una a veces errática dirección en la banda, han ganado. Habría que ver qué hubiera pasado de haberse enfrentado a Francia, que francamente daba miedo hasta que perdió con Italia.

Esta generación sub20 resulta ser la que más partidos ha jugado en ACB, bastante por encima incluso de los juniors de oro. Pero no veo yo que estén a la altura. Quitando a Mirotic, que ha jugado sobrado, no veo a ningún Gasol, Navarro, Calderón, López. Ningún hombre alto, quitando a Mirotic, tiene la mitad de clase que le vi a Germán Gabriel a esta edad. Tampoco han tenido que enfrentarse a selecciones de la talla de Croacia, Grecia o Argentina, cualquiera de ellas con más calidad que las selecciones que esta generación ha tenido enfrente.

Aún así, parece que de aquí saldrán unos cuantos jugadores de clase media para ACB. No veo a Franch, ni a Sastre, ni a Jódar (una pena, lo que prometía el chaval, las lesiones), ni a Llovet, ni a Simeón, ser drafteados. Ni jugar en un grande, al menos minutos de calidad. Mucho tienen que cambiar las cosas.

Menos mal que estaba Mirotic (mejor anotador de la HISTORIA de los europeos sub20, MVP del torneo y en el cinco ideal)

Y que el grupo asumió perfectamente que, sin él, no optábamos a nada serio.

24 de julio de 2011

Una vida con la selección - Eurobasket ´75

En junio de 1975 se organizó el XIX Campeonato de Europa de Baloncesto en Yugoslavia. Las expectativas españolas eran altas, no en balde había logrado la medalla de plata dos años antes y, el año anterior, su mejor clasificación en un Mundobasket. Tampoco es que el panorama baloncestístico hubiera cambiado demasiado en este bienio, así que se podía esperar mantenerse en la élite europea.

En el campeonato participaron doce selecciones, repartidas en tres grupos de cuatro equipos cada uno. Jugarían todos contra todos y los dos primeros de cada grupo formarían el grupo final del que saldría el campeón. El resto jugarían por los puestos 7º a 12º.

El grupo A lo formaron los anfitriones junto a Yugoslavia, Turquía y Holanda. La clasificación final fue en este orden, con los plavi ganando sus partidos por más de veinte puntos de media. Los italianos perdieron claramente con ellos, pero se clasificaron gracias a una ajustada victoria ante los otomanos.

En el grupo B estaban soviéticos, checos, Israel y Polonia. Una derrota por 85-86 ante Checoslovaquia, dejó a los judíos fuera del campeonato. La Unión Soviética sufrió bastante para ganar el grupo, comparado con lo que era habitual en la época.

El grupo C encuadraba a España, Bulgaria, Rumanía y Grecia. La selección confirmaba las expectativas, pasando primera de grupo tras tres claras victorias, si bien ante rivales que no eran especialmente potentes. Los búlgaros acompañarían a los hispanos en la fase final.

Para la fase final se arrastraba el resultado conseguido contra el otro equipo del mismo grupo, por lo que España comenzaba con 1-0.  Lamentablemente, ya la primera jornada deparó una clara derrota contra los yugoslavos (76-98).  Pero es que el segundo día se perdió claramente también con Italia (69-89). Una tercera derrota consecutiva ante los soviéticos (80-94) dejó sin valor la balsámica victoria ante los checos (87-67).


Foto: ACB.com
El resultado sería un amargo cuarto puesto. Amargo, porque los resultados reflejaron que las distancias frente a los tres primeros habían resultado excesivas, sin opción siquiera a disputar los partidos.

Italia, finalmente tercera, tuvo opciones al segundo puesto, pero la derrota ante los soviéticos sería crucial. La última jornada dejó el duelo entre los dos máximos favoritos, decantado hacia el lado de los anfitriones por 90 a 84. Yugoslavia revalidaría su título continental.

Kresimir Cosic sería nombrado mejor jugador del torneo, aunque la generacíón dorada plavi estaba formada por un cúmulo de estrellas. Junto a Cosic estuvieron Dalipagic, Delibasic (primera aparición del genio bosnio), Kikanovic, Slavnic, Plecas, Jerkov, Jelovac, Solman, Tvrdic, Zizic y Kapicic. Nuevamente en el banquillo estuvo Mirko Novosel.

La Unión Soviética, dirigida por Vladimir Kondrashin, tenía entre sus filas a los Belov (Sergei, máximo anotador del torneo, y Alexander), Edeshko, Korkia o Miloserdov.

En Italia ya estaban los eternos Meneghin y Marzorati, junto a Recalcati (posteriormente seleccionador), Bariviera, Villalta o Zanatta.

Los doce españoles fueron, esta vez, Corbalán, Brabender, Luyk, Rullán, Santillana, Flores, Cabrera, Cristobal Rodríguez, Iradier, López Abril, Filbá y Miguel Ángel Estrada, con Díaz Miguel en el banquillo (cómo no).

Este campeonato marcaría el inicio de unos tiempos difíciles que duraron unos pocos años hasta que el cambio generacional dio frutos y devolvió a España a la élite baloncestística europea y mundial.

11 de julio de 2011

Se retira Yao

Hace unos días saltaba la noticia: el entorno más cercano a Yao Ming filtraba la noticia de que el pivot chino de 30 años se retiraba de la competición.  Acosado por las lesiones y las largas recuperaciones, con los ojos de la afición de Houston Rockets en particular y del baloncesto en general puestos en él, el gigante asiático decidía poner fin a su trayectoria y a su sufrimiento. 

Yao no ha sido el primer chino en jugar en la NBA. Antes que él, Zizhi Wang y Mengke Bateer ya tuvieron algunos minutos, principalmente el primero, un 2.14 con mano de seda y sangre de horchata. Otros como Ji Yianlian o Sun Yue vinieron después. Todos ellos compartían una altura y una movilidad impresionantes y una falta de intensidad preocupante. 

Pero Yao fue el más importante. Elegido número 1 del draft de 2002, sus 2.29 metros y casi 150 kilos de peso, unidos a un tremendo tren inferior y una cabeza bien amueblada, tuvieron un impacto inmediato (13.5 ppp, 8.2 rpp, 1,7 app y 1.8 tpp en poco más de 29 minutos, jugando los 82 partidos de liga. Es éste un dato muy importante, porque durante sus primeras tres temporadas sólo se perdió 2 partidos de liga.

Ya en la temporada 2005-2006 comenzaron las lesiones y en tres temporadas se perdió casi 30 partidos por año. Ahí quizá comenzaron sus problemas, pues a pesar de todo participaba todos los veranos con la selección de China en los distintos campeonatos internacionales. Forzó mucho para poder estar en los JJOO de Pekín en 2008 y quizá por eso se perdió para el baloncesto.

En la temporada 2008-2009 pareció olvidarse de todos los problemas, jugando un total de 77 partidos con medias de casi 20 puntos y 10 rebotes en poco más de 33 minutos. Hasta que sufrió una fractura por fatiga en un pie durante la eliminatoria de playoffs contra Portland. Visiblemente cojo jugó los últimos minutos del partido y casi los últimos de su carrera.

En dos temporadas solo saltó a la cancha en cinco partidos más, ya con los minutos limitados.

Mucho se ha dicho de él y no todo bueno. Los estadounidenses siempre pensaron que estaba sobrevalorado y el fanatismo con el que los aficionados chinos le votaban una y otra vez para el All Star no ayudaba, precisamente. Se ha dicho, como en el artículo del enlace (bastante ventajista, por cierto) que no era atlético. ¡Qué narices! ¿Cómo puede ser atlético un hombre con esas dimensiones? 

Sí era un jugador que pensaba más en el equipo que en sí mismo, lo que ya dice mucho a su favor. No hay más que ver sus estadísticas: más de 19 puntos y 9 rebotes durante su carrera, promediando 13 tiros en 33 minutos de juego (lo mismito que Bryant o Iverson, sin ir más lejos, promediando casi a tiro por minuto con porcentajes apenas por encima del 40). Quizá no fue una superestrella, pero sí ha sido un gran jugador de baloncesto, elegido tres veces en el tercer mejor quinteto y en dos en el segundo.

Es una pena que apenas rebasados los 30 años deba retirarse y, además obligado por las lesiones.

En este enlace, sus estadísticas.

10 de julio de 2011

Una vida con la selección - Mundobasket ´74

El año anterior, la Selección Española consiguió un hito histórico con la medalla de plata en el Eurobasket. Esa medalla sirvió además para clasificarse para el Mundobasket a celebrar en Puerto Rico entre el 3 y el 14 de julio de 1974.

De las catorce selecciones participantes, doce se encuadraron en tres grupos, clasificándose para la siguiente fase las dos primeras de cada grupo a las que se añadirían Yugoslavia como vigente campeona y Puerto Rico como país organizador.

En el grupo A (Unión Soviética, Brasil, Méxio y Republica Centroafricana), las dos primeras pasaron sin apuros. A reseñar la victora de los soviéticos, encasquetándoles 92 puntos de diferencia a los africanos (140 a 48). 

El grupo C (Canadá, Checoslovaquia, Australia, Cuba) fue el más igualado de todos, aunque se llegó a la última jornada con todo decidido. Los checos perdieron su oportunidad en el partido inaugural del grupo, en que perdieron 61-60 frente a los antillanos, por entonces una potencia en esto del baloncesto.

España quedó encuadrada en el grupo B, junto a Estados Unidos, Argentina y Filipinas. La derrota en la segunda jornada ante los americanos por 114-71 no fue suficiente para dejar a los nuestros fuera de la segunda fase, a la que se pasó como segundos de grupo.

La primera fase se cerró así con una sensación de incontestable dominio de los soviéticos y un poco menos de los americanos. Estas dos selecciones, junto con los previamente clasificados Yugoslavia y Puerto Rico, además de Brasil, España, Cuba y Canadá. Tres selecciones europeas y cinco americanas demostraban entonces dónde se jugaba el mejor baloncesto. De los demás continentes, sólo la selección australiana tuvo alguna posibilidad real de clasificarse, pero la desperdició en el grupo C. 

La segunda fase se resovió mediante una liguilla en la que se arrastraban los resultados obtenidos en la primera fase. España, por tanto, partía con la incontestable derrota ante Estados Unidos.

El campeonato se resolvió mediante el basket average particular entre la Unión Soviética, Yugoslavia y Estados Unidos. Los soviéticos perdieron ante los eslavos 82-79, pero ganaron a los americanos 105-94 tras llegar empatados al descanso. Por su parte, los yugoslavos  perdieron ante los americanos 91 a 88, remontando el 41-50 del descanso. 

La cuarta posición fue para Cuba, mientras que España ocupó finalmente el quinto lugar, tras triple empate con Brasil y Puerto Rico. Esa fase final mostró las limitaciones del equipo nacional, perdiendo contra los soviéticos (71-100), canadienses (73-86 en lo que sería la única victoria de los americanos en esta fase), cubanos (75-84) y yugoslavos (71-79), junto a la derrota arrastrada contra los estadounidenses. Únicamente se pudo vencer a los anfitriones puertorriqueños (102-86) y a los brasileños (93-91 tras prórroga).

No obstante esta sensación agridulce, la selección caminaba con paso firme, habiendo conseguido en dos años un metal continental y la mejor clasificación de su historia en un Mundobasket. Wayne Brabender sería además el máximo anotador de la fase final e incluido en el quinteto del campeonato.

Los soviéticos, dirigidos por Vladimir Kondrashin, disponía de figuras como Alexander y Sergei Belov o Ivan Edeshko. Por los balcánicos, los míticos Cosic, Dalipagic, Kikanovic, Slavnic, Jerkov, Solman o Tvrdic, de nuevo con el croata Mirko Novosel en el banquillo. Los americanos competían aún con universitarios y además no daban demasiada importancia a los Campeonatos del Mundo, pero en esta selección se encontraban nombres como John Lucas o Joe Meriweather (luego en el Joventut de Badalona).

Los doce de España en esta ocasion fueron: Wayne Brabender, Vicente Ramos, Cristóbal Rodríguez, Carmelo Cabrera, Luis Miguel Santillana, Rafa Rullán, Jesús Iradier, Juan Antonio Corbalán, José Luis Sagi-Vela, Clifford Luyk, Miguel Ángel Estrada y Manolo Flores. En el banquillo, durante muchos años, Antonio Díaz Miguel.

8 de julio de 2011

Dos modelos distintos

Dos modelos, dos trayectorias bien distintas.en los últimos años: sólida la del Regal Barça; errática la del Real Madrid. 

La gran gestión de Salvador Alemany en los años 80 y 90 se ha visto continuada por Maceiras y finalmente por Creus: modelo de cantera (Navarro, Gasol, Sada, Xavi Rey...), fichajes nacionales y extranjeros de renombre y calidad, apuesta por entrenadores contrastados y de la casa... salvo momentos puntuales, los últimos veinticinco años de la sección azulgrana han sido modélicos.

Durante el mismo período, el Real Madrid ha vivido de las rentas. Primero de la que dejó Raimundo Saporta en forma de equipo armado, grande en España y en Europa y en el que todo el mundo deseaba jugar. Luego, Ramón Mendoza, con todos sus defectos, apostó fuerte por la sección: Petrovic, Arlauckas, Obradovic, Sabonis, Bodiroga... fichajes de relumbrón acompañados por una estructura todavía sólida. Hasta la desaparición de Mariano Jaquotot, el último directivo con verdadero poder y verdadero amante del baloncesto. Así hasta hoy, salvo momentos de brillo fugaz, la sección blanca ha pasado con más sombras que luces como un alma en pena víctima de su glorioso pasado.

Si vemos esto al amparo de las últimas noticias, no queda sino apreciar que la tendencia continua. Mientras el Barcelona achucha con movimientos incesantes, bien sea echando lastre (bajas de Morris, Grimau, Lakovic o Anderson), fichando (Eidson) y ampliando contratos (Vázquez, Mickeal), el Madrid únicamente ficha un entrenador muy discutido por la afición (Laso), anuncia el fichaje de un exterior sin físico ni talla para la alta competición (Jaycee Carroll) y brinda al sol con una supuesta megaoferta a Rudy Fernández. 

No hay color.Y parece que va a ser así por unos cuantos años...

4 de julio de 2011

Una vida con la selección - Eurobasket ´73

El próximo 28 de julio cumplire 38 años, así que he pensado que podría ser interesante hacer un repaso a las distintas competiciones internacionales que se han celebrado desde entonces (Eurobasket, Mundobasket y Juegos Olímpicos) en las que haya participado la selección española de baloncesto.

Para empezar, el año de mi nacimiento se celebraba en Barcelona el Eurobasket de 1973 que a la postre fue la primera gran hazaña del baloncesto español en la que podríamos denominar Era Moderna. Evidentemente no tengo recuerdos personales, pero tiraré de hemeroteca.

Celebrado entre el día 27 de setiembre y el día 6 de octubre, disputaron la fase final un total de doce selecciones nacionales, divididas en dos grupos: el A (con Israel, Polonia, Rumanía, Unión Soviética, Checoslovaquia y Turquía) y el B (con Bulgaria, Francia, Grecia, Italia, Yugoslavia y España).

Tras disputarse la primera fase, España quedó segunda de su grupo con cuatro victorias y una sola derrota ante Yugoslavia. El modelo de competición hizo que los dos primeros de cada grupo disputaran directamente las semifinales, así que España se debía enfrentar ante la todopoderosa Unión Soviética que, cómo no, ganó todos sus partidos por una diferencia media superior a 20 puntos.

Foto: web de KK Zadar
 Los soviéticos eran claros favoritos, con un equipo en el que figuraban Sergei Belov, Modestas Paulauskas, Anatoly Mishkin o Ivan Edeshko. Pero, contra todo pronóstico, los españolitos les superaron por un ajustado 80 a 76. España disputaría su primera final desde 1935 frente a la pujante Yugoslavia.
Que no era moco de pavo. Su doce lo formaban Cosic, Dalipagic, Kikanovic, Slavnic, Plecas, Jerkov, Jelovac, Solman, Tvrdic, Marovic, Knezevic e Ivkovic. La inmensa mayoría son nombres que se encuentran en el Olimpo del baloncesto mundial y europeo, dirigidos desde la banda por el maestro croata Mirko Novosel. 

La selección no pudo repetir la proeza y cayó 67 a 78. Yugoslavia ganaría el primer título europeo de su historia, añadiendo después dos más de forma consecutiva. 




Como dijo Raimundo Saporta, "al podio se sube con el pie derecho". Así lo hizo el capitán Francesc "Nino" Buscató. Al tercer cajón subieron los soviéticos, tras arrollar a Checoslovaquia.

Doce héroes para una gesta inimaginable en la época: Luyk, Brabender (elegido mejor jugador del torneo), Buscató, Ramos, Rullán, Flores, Santillana, Cabrera, los hermanos Gonzalo y José Luis Sagi-Vela, Estrada y Enrique Margall. En la banda, Antonio Díaz Miguel.


2 de julio de 2011

Cierre patronal

El acuerdo de un nuevo convenio colectivo no ha llegado y, como era de esperar, la NBA declaró cierre patronal a partir del 1 de julio, paralizándose la actividad de las franquicias. 

De nuevo estamos, como en la temporada 98/99 en una situación llena de incertidumbre. Entre otras cosas, no se sabe ni siquiera cuánto durará el cierre patronal. Es de esperar que se produzcan reuniones periódicas entre el comisionado Stern y el sindicato de jugadores, pero en este momento las posiciones se encuentran demasiado alejadas entre sí.

Foto: Getty Images

Las negociaciones, siempre complejas, se centran en la definición de un nuevo límite salarial "rígido" o "flexible" que permita sanear las economías de las franquicias, igualar la competición y disminuir los ingresos de los jugadores.

Hasta ahora, éstos han sido un grupo sólido. Pero las diferencias entre las estrellas y los demás, a nivel económico, son brutales, por lo que está por ver cuánto tiempo podrán mostrar la imagen de sindicato sin fisuras que hemos visto. 

La primera consecuencia real que tenemos es que a la Federación Española de Baloncesto le costará el seguro de sus NBA cinco veces más de lo normal durante el próximo Eurobasket de Lituania. 

Foto: Getty Images
 Más difuso es que las estrellas vengan a jugar a Europa. Con la crisis, el baloncesto griego en recesión (Olimpiacos ha puesto a sus jugadores en saldo; Panathinaikos está en venta), pocos son los que pueden ofrecer un contrato acorde a su valía. Además de que  no hay garantía de que la temporada se cancele y lo más probable es que, como mucho, se anulen algunos partidos y ya está. Ya en el 98, salvo Divac, Sabonis y alguno más, nadie se vino de vuelta.

Habrá que estar atento a los acontecimientos...