23 de septiembre de 2022

Eurobasket ´22: el triunfo de la fe

Ha pasado casi una semana, tiempo suficiente para digerir el éxito. Inesperado, porque nadie pensaba que nuestra Selección, la peor selección en cuanto a talento en dos décadas, fuera capaz de llegar tan lejos. Y si alguno hoy dice que sí, que ellos pensaban que íbamos a ganar el Eurobasket, miente. 

Confieso que yo no lo creía. Lo he dicho por aquí. Pensaba que nos daríamos un batacazo en forma de dolorosa derrota en octavos de final. No ayudaba que los cruces fueran con el grupo B, el denominado grupo de la muerte, con varios favoritos y uno de los equipos locales.

SEMIFINAL 1: FRANCIA - POLONIA

La primera semifinal fue un paseo militar de Francia, que arrolló a una Polonia desconocida. Cómo puede cambiar un equipo en 48 horas, de realizar un partidazo contra la vigente campeona y de eliminar a una de las megaestrellas de este campeonato, a perder por 41 puntos de diferencia (34-18 al descanso). Estaba claro que Polonia daba por bueno haber llegado a semifinales y sesteó los dos últimos partidos. 

Lo intentó, pero no tenía más ases en la manga

 

Para Francia fueron suficientes los puntos de Okobo, Yabusele y Fournier. Un partido plácido, después de las pesadillas ante Turquía e Italia, con los doce jugadores saltando al parqué y jugando entre ocho y veintidós minutos. Encima, con más descanso que sus rivales en la final. 

SEMIFINAL 2: ALEMANIA - ESPAÑA

Una primera parte de contrastes, con un primer cuarto bastante bueno y un desastre de segundo cuarto con un parcial en contra de 14-0 que nos hizo llegar en desventaja al descanso. Tocaba remar, una vez más, con la corriente en contra. Como contra Lituania. Como contra Finlandia. 

El tercer cuarto pareció marcar por momentos el final de la aventura. Fue bonito mientras duró y a otra cosa. Un segundo parcial de 14-0 (de 61-57 a 61-71 a poco más de un minuto para el final del cuarto) ahondaba en esa idea. 

Poco podíamos imaginar que la cosa no iba a acabar allí. Que los nuestros no se iban a rendir. 

Otra vez Rudy se echó al equipo a la espalda, dando ejemplo de ganas de defender una camiseta que impone a sus rivales con su sola presencia. La defensa de Alberto Díaz, el control del tiempo de Lorenzo Brown, la machacona efectividad en ataque de Willy, el dominio inesperado desde la defensa de Garuba... Y aquello se dio la vuelta. 

0-6
 

España sobrevivió a los arreones finales y se plantó en la final con un marcador 96-91 (impresionante las cifras de los partidos de este Eurobasket, salvo alguna excepción). 

Los cinco triples de Obst (en ocho intentos), los quince puntos de Wagner y, sobre todo, los 30+8 de Dennis Schröder. 

Alemania, el equipo más parecido a España del campeonato en cuanto a juego y responsabilidad coral, hincó la rodilla ante los 29+6 de Lorenzo (sin embargo más gris que frente a Finlandia), los 16 de Willy, 13 de Juancho, 10 de Alberto y 4+5+7 asistencias de Garuba.

Once cambios de líder y siete empates dan fe de lo disputado del partido y de la emoción que tuvo hasta el final, incluso cuando España se colocó +8 a falta de pocos segundos para la bocina. 

España se plantaba de nuevo en la final de un Eurobasket. De nuevo contra Francia. Seguro que a Vincent Collet se le atragantó la cena con cierta sensación de desagradable déjà vu. 

FINAL

Tenía claro que el equipo que ganara la anterior semifinal se iba a llevar el campeonato. Francia estaba de prestado tras haber estado al borde de la eliminación dos veces, así que la fortuna tenía que darle la espalda de una vez. 

Gloria...
 

Como es habitual desde 2009, las finales de los Eurobasket y Mundobasket son los partidos más plácidos para nosotros. Salimos enchufados, arrollando a los rivales y manteniendo después una distancia en el marcador que nos permite salir campeonando. 

Esta final no se salió del guión y en aproximadamente quince minutos el marcador indicaba 47-26 para los nuestros. Eso incluía el fogonazo ofensivo de Juancho (6/7 triples) y el ya habitual dominio desde la defensa del quinteto de seguridad. 

A partir de ahí la cosa cambió. La regresión a la media fue brutal y el aro empequeñeció para los nuestros y se convirtió en una piscina para los franceses, hasta que un parcial terrorífico de 20-2 que duró hasta el tercer cuarto convirtió el tremendo +21 en un mucho más inquietante +3. 

Ahí se engrandeció la figura de Scariolo y de su cuerpo técnico, que se comió otra vez (y va ya un 6-0 frente a Collet) a sus oponentes, demostrando que nuestro equipo era el mejor trabajado y motivado. 

El equipo, lejos de tambalearse ante la dificultad, no solo se rehízo sino que marcó de nuevo diferencias para perder el tercer cuarto solo por un punto y mantener un +9 a falta de solo diez minutos para el final. 

... eterna...

 

El último cuarto fue un intercambio titánico de canastas en el que los franceses se mantuvieron a una distancia de siete u ocho puntos, hasta que los nuestros se dispararon de nuevo a un +15 que dejaba las cosas vistas para sentencia. 

Cada intento de Collet era contrarrestado con maestría por Scariolo. Si Fournier nos estaba machacando, se hace una defensa caja y uno y listo. Si Collet plantaba sus dos torres en el centro de la zona, Scariolo respondía con el quintento más bajo posible, con Garuba de cinco. Y así sucesivamente.

El resultado final fue el que marcó el destino: victoria de España. 

La discusión no es si Scariolo es el mejor seleccionador español o no. La discusión es si es el mejor seleccionador FIBA de la Historia. 

Si el Mundobasket deslumbró al mundo en 2019, venciendo con una selección menor, aún se contaba con Ricky y Marc como estrellas mundiales por aquel entonces y con Rudy y Llull con tres años menos. 

... a los campeones.

 

Este Eurobasket ha sido el triunfo del colectivo y la consagración de Scariolo, si no estaba ya consagrado desde hace años. Un triunfo de autor.  

Juancho MVP de la final. Willy MVP del campeonato (sobre esto ya hablaremos más tarde). Lorenzo y Willy en el mejor quinteto.

Tetracampeones de Europa. 

Un triunfo inesperado.

El triunfo de la fe.

No la fe de los aficionados, sino la fe del cuerpo técnico, de los jugadores y de los familiares que de forma incansable animaron desde las gradas del pabellón en Berlín. 

Gracias, por tanto. 


15 de septiembre de 2022

Eurobasket ´22 - Partidos eliminatorios

¡Vaya, vaya, cómo está el Eurobasket! Está siendo, sin duda, uno de los mejores campeonatos continentales desde hace muchos, muchísimos años. 

Si se pudiera pedir algo, pediría árbitros de mayor nivel. Es exasperante la sucesión de faltas antideportivas y técnicas que tenemos en cada partido. En el partido de cuartos de final han pitado a Doncic una técnica por pedir pasos que, para todo lo que protesta el chaval, había sido bastante comedido. Esto tiene que hacérselo mirar la FIBA si quiere un producto redondo. 

Estos días se han jugado los octavos y los cuartos de final, partidos de altísima puntuación, muy ajustados en su mayoría (varias prórrogas fueron necesarias para decidir el ganador), muchos sustos y no pocas sorpresas. 

Lorenzo Brown Hermosilla, español

 

Es además un torneo en el que se ha consagrado el juego colectivo. Es paradójico que en un Eurobasket en el que se ha reunido una pléyade de estrellas y talento puro, sean los equipos que menos dependen de una superestrella los que estén llegando más lejos. 

OCTAVOS DE FINAL: 

La cosa empezó calentita. Turquía no la ha visto más gorda en toda su vida. Dos puntos arriba, dos tiros libres y posesión a pocos segundos del final. El resultado: dos tiros libres fallados posesión perdida, partido empatado y derrota en la prórroga. A Francia le vino dios a ver (1). 

Turquía 86 - Francia 87

Bélgica puso las cosas difíciles a Eslovenia una gran parte del partido, pero al final se impuso la lógica y se produjo la victoria más abultada de los octavos (25-12 en el último cuarto). Doncic anotaba más de 30 puntos por tercer partido consecutivo. 

Eslovenia 86 - Bélgica 72

Alemania arrolló por momentos a Montenegro y acabó pidiendo la hora. Schröder salió al rescate y compensó los buenos partidos de Djubljevic y Simonovic. 

Alemania 85 - Montenegro 79

A tatuajes no nos gana nadie. Bueno, Theis
 

El sueño de Ucrania se truncó ante la rocosa Polonia. No pudieron con los buenos partidos de Ponitka (29 - 9 - 6) y Slaughter, pero compitieron con dignidad. 

Polonia 94 - Ucrania 86

Croacia no defraudó y perdió otro partido decisivo ante un rival supuestamente más débil. La enorme figura de Lauri Markkanen (47 - 9  -3) superó por varias cabezas al cuarteto croata Smith - Saric - Simon - Bogdanovic. Este último anuncia su retirada de la selección. Ya está bien. Una risa, porque decidió fallar un tiro libre a propósito para ir por el lado del cuadro de España. Ya ves.

Finlandia 94 - Croacia 86

La primera sorpresa grande del campeonato viene con la derrota de la Serbia de Jokic ante la voluntariosa Italia. Gianmarco Pozzecco fue expulsado del partido, pero sus chicos consiguieron prevalecer, ganando todos los cuartos menos el primero. Jokic hizo su trabajo (41 - 13 - 4), pero Micic (15 puntos, 5/14 en tiros) y, sobre todo Pesic, no. El abuelo dejó crecer a Italia hasta un +9 en el último cuarto, con Jokic sentado y sin pedir tiempos muertos, vete a saber por qué. 

Italia 94 - Serbia 86

Estuvo a punto de darse la segunda sorpresa seguida, pero Chequia es un equipo muy corto. Hizo un trabajo tremendo, sobre todo en defensa, anulando a Giannis con dobles y triples defensas y sin dejarle correr, pero las faltas y el cansancio hicieron el trabajo sucio a los griegos. Giannis despertó (30 - 10 - 5), pero tarde. 

Grecia 94 - Chequia 88

Hasta aquí nos han crecido

 

CUARTOS DE FINAL

Alemania, actuando como local y con un juego coral, arrolló a Grecia en el tercer cuarto (26-12), lo que fue suficiente para que el partido estuviera decidido con bastante tiempo por jugar. Seis jugadores por encima de los diez puntos (Schröder, 27), dominando el rebote (Theis, 16) y el tempo del partido y conteniendo más o menos bien a Giannis. En Grecia, solo su estrella y Larentzakis pasaron de la decena. 

Alemania 107 - Grecia 96

Francia salió viva otra vez y, aunque no fue tan escandaloso, necesitó otra prórroga para ganar a una Italia que tuvo el partido ganado. Rudy Gobert (28 + 14) está yendo de menos a más en el campeonato, pero hizo falta que Fontecchio fallara unos tiros libres (90% hasta entonces en el campeonato). Collet se ha visto obligado a recortar hasta el mínimo la rotación. 

Francia 93 - Italia 85

Otra gran sorpresa, a lo mejor la mayor de todas. Polonia gana a Eslovenia en un partido que fue una montaña rusa de juego y emociones. +19 al descanso para Poloni, el tercer cuarto fue un desastre y Eslovenia se puso por delante. Las caras de los polacos eran un poema, rumiando la ocasión perdida, pero se repusieron y se llevaron el partido. Tampoco fue fácil, porque de +7 a 30 segundos pasaron a solo +3 en un suspiro. Triple doble de Ponitka (41 - 16  - 10). Doncic, tocado, jugó mal y protestó mucho. Eslovenia lo pagó, y más por la rotación tan corta que tiene a la que pesó demasiado la falta de Zoran Dragic. 

Polonia 90 - Eslovenia 87

ESPAÑA

Tremendos partidos del Equipo Nacional, obligados a remontar después de dos primeras partes no muy buenas. 

En octavos ante Lituania cayó un chaparrón curioso en un segundo cuarto que luego remitió un poco antes del descanso (solo -6 desde un -11 con malas sensaciones). Los lituanos fueron mucho rato por delante en el marcador, con unas diferencias no demasiado grandes, mientras los nuestros luchaban por no descolgarse. Parecía que la cosa iba a estar mal, pero Alberto Díaz, Garuba y el gran Rudy en defensa, a los que se añadieron Juancho y Lorenzo en ataque, lograron ponerse por delante y anular el poderío interior lituano (Valanciunas muchos minutos sentado y solo 5 + 6). Estuvo ganado, pero un rebote de ataque lituano nos condenó a la prórroga. Y allí, Lorenzo Brown (28 - 3 - 8)justificó su pasaporte con 11 puntos y 2 asistencias. Ganamos con holgura y se llenó el equipo de moral para el partido de cuartos. 

Don Rodolfo Fernández, gasólico
 

Allí el chaparrón duró toda una parte, con 52 puntos encajados y una diferencia máxima de 15 puntos a favor de los fineses. Las sensaciones fueron incluso peores que ante Lituania, con muchos momentos de correr sin cabeza en pos de los jugadores contrarios, que ametrallaban el aro contrario de forma inopinada (porcentaje de tiro superior al 70% en la primera parte). Lo peor, que ni siquiera hizo falta que Markkanen jugara minutos ni anotara demasiado. Lo mejor de todo fue el resultado (-9).  El panorama cambió pronto al inicio de la segunda  parte, con Lorenzo y Willy jugando el bloqueo y continuación de forma primorosa (y es que Willy era imparable para los hombres altos).Tras una fase igualada, España se puso por delante en la segunda mitad del tercer cuarto y así prosiguió el partido. Finlandia llegó a empatar, pero los nuestros se agarraron a la victoria. Lorenzo tuvo un partido algo peor (10 - 4 - 11), pero Willy (27- 5  en 24 minutos) estuvo bien acompañado por Brizuela, Juancho y, otra vez Rudy. Lo de este hombre es de otro mundo, metiendo triples, robando balones (5) y tirándose a por balones que ponen en riesgo su integridad física. Lideró la defensa junto con Alberto y Garuba otra vez. Markkanen (28 - 11 - 3) lo intentó, pero muy solo una vez que España se puso por delante. 

Dos demostraciones de carácter y de riqueza táctica (otra vez don Sergio Scariolo fue muy superior a sus oponentes técnicos), tienen dos premios históricos: 21ª clasificación consecutiva para cuartos de final y por 11ª vez consecutiva para semifinales (9 medallas y lo que surja ahora). 

El triunfo del equipo
 

Scariolo ha logrado forjar un equipo con Willy como talento en ataque (17 puntos en apenas 21 minutos de media) apoyado en Lorenzo y aportaciones puntuales de terceros. Pero la defensa es la que ha marcado la diferencia y ahí Alberto, Garuba y Rudy han sido constantes. 

La rotación sigue siendo larga (9 jugadores entre 15 y 27 minutos) y hay que bajar hasta el puesto 80 para encontrar al español que más juega (Lorenzo, 23,5 minutos). Esa debe ser nuestra ventaja. Solo falta que Jaime Pradilla, que ha ido claramente de más a menos, remonte.

Las semifinales se juegan mañana viernes. De nuevo la cabeza me dice que España ha llegado a su techo, pero ahora quién lo va a decir después de lo que se ha salvado. Mi pronóstico es que, si ganamos a Alemania en su casa (me ha gustado mucho lo que he visto de ellos), seremos oro y si no, bronce. 

Ya está tardando la estatua a don Sergio y a don Rodolfo (para mí superior a Navarro en el ranking histórico).

10 de septiembre de 2022

Eurobasket '22 - Fase de grupos

Sesenta partidos en ocho días han compuesto la fase de grupos de este Eurobasket. 

Veinticuatro equipos nacionales, encuadrados en cuatro grupos de seis equipos cada uno, han competido para llegar al primero de los partidos decisivos: los octavos de final. Desde ahora y hasta el próximo fin de semana, las eliminatorias son a partido único. Lo mejor del baloncesto: competitividad (segura) y emoción (esperemos). 

Los sesenta partidos disputados han dado para mucho. Lo primero, para eliminar a los equipos más flojos del campeonato: Bulgaria,  Georgia (sorprendente este caso), Bosnia (quizá el más triste; una pena que llegaran fundidos al último partido), Hungría, Estonia, Gran Bretaña, Israel y Paises Bajos.

Somos una piña
 

Salvo el mencionado caso de Georgia, que lleva asociada la sorpresa de la clasificación de Bélgica (cuidado, con tres victorias como Turquía y Montenegro), lo demás ha sido más o menos lo esperado. Quizá la clasificación de Polonia en lugar de Israel, más por el peso de la tradición que por otra cosa. 

Grupo A:

España y Turquía se jugaron el liderato del grupo en la última jornada, como estaba previsto sobre el papel. Montenegro se ha clasificado como tercera y Bélgica como cuarta, ocupando  el lugar del anfitrión Georgia. Seguramente la baja de Shengelia ha sido demasiado, junto con el bajo rendimiento de Shermadini. 

Poco más que reseñar, en cuanto a individualidades. Lo más destacado, el buen papel del joven turco Alperen Sengün, que afortunadamente fue eliminado por cinco faltas cuando nos estaba haciendo un buen roto.

Lorenzo Brown Hermosilla, de Valencia de don Juan
 

Grupo B: 

Con diferencia es el grupo más fuerte. A priori había cuatro selecciones por encima del resto, pero al final han competido cinco equipos. Eslovenia ha sido la primera del grupo, aupada en un gasólico Doncic, empatada con la anfitriona Alemania. Francia ha sido tercera, con dos derrotas y afinando la maquinaria. Lituania se llevó la última plaza clasificatoria en partido directo con Bosnia, que no pudieron competir al llegar destrozados al final. Lituania las pasó soviéticas con un 0-3 tras los tres primeros partidos. Hungría comparsa, más desde la lesión de Hanga.

Doncic ha estado soberbio, al igual que el recuperado Goran Dragic. En Alemania han sobresalido Schröder y el joven Franz Wagner. En Francia han tirado del carro unos cuantos. Los lituanos se han mantenido sobre las fornidas espaldas de Valanciunas, toda vez que Sabonis no ha estado excesivamente brillante. Por los bosnios, el infravalorado Nurkic y la estrella europea que es Musa (gran fichaje del Madrid). 

Un cyborg
 

Grupo C:

Grecia ha terminado invicta. Normal, teniendo una bestia como Giannis al que le han venido muy bien los tres años pasados desde el Mundobasket en el que naufragó una vez más en el baloncesto FIBA. En este 2022 está demostrando que su físico está varios escalones por encima del resto y firma números de escándalo en muy pocos minutos. 

Por detrás, empatados a tres victorias y por este orden, Ucrania (muy sorprendente su rendimiento, dadas las circunstancias), Croacia (evidenciando una vez más su falta de gen competitivo desde 1995) e Italia (decepcionante cuarto puesto como anfitrión; equipo que parece mejor si nos ceñimos a los nombres). 

Estonia ha desarrollado un juego alegre y tiene la mejor defensa del campeonato. Por desgracia, no tiene gente de peso para competir con los mejores. Gran Bretaña,  otra comparsa. 

La supernova que es Giannis ha eclipsado al resto de individualidades: Bogdanovic en Croacia (Saric no llega; Hezonja de más a menos); Fontecchio en Italia. 

Es que alguno nuestro hay que poner...
 

Grupo D: 

Serbia ha terminado invicta en el grupo más flojo. Igual que Giannis, Jokic está necesitando pocos minutos para hacer números muy pocas veces vistos en el viejo continente durante las últimasdécadas. 

Empatadas a tres victorias, Finlandia (Markannen es una bestia en baloncesto FIBA) y la muy sorprendente Polonia. 

La República Checa se ha clasificado in extremis gracias a la aparición de su gran estrella Tomas Satoransky (yo soy muy de Satoransky) en el último partido, que sirvió para empatar con Israel y desplazar a los judíos al quinto lugar. Países bajos ha sido otra comparsa en este grupo. 

Tras Jokic, Micic está haciendo un gran campeonato y veremos hasta dónde puede llevar Satoransky a la República Checa. El israelí Deni Avidja empezó muy bien y se ha ido desinflando.

España: 

Estamos donde queríamos, que es donde muchos no apostaríamos demasiado dinero después de la dolorosa derrota ante Bélgica. Atrás quedaba un solvente debut ante la floja Bulgaria (que floja y todo nos endosó más de 85 puntos) y una victoria convincente ante la anfitriona Georgia. Con el proyecto tambaleándose, nueva victoria amplia ante Montenegro, aunque con dudas en la segunda parte tras algo más de veinte minutos muy brillantes. El último partido fue un triunfo trabajado ante el otro coco del grupo, Turquía, que ha dado motivos para la esperanza. 

Primeros de grupo, ¿y cuál es el premio? Lituania. Manda narices. 

Un equipo fuerte que nos hará sufrir en el rebote, con talentos como Jokubaitis, Giedraitis, Kuzminskas, Valanciunas o Sabonis y que ha descubierto a Brazdeikis. Dos derrotas cortas en la preparación y ahora el que pierda se va para casa con una sensación de doloroso fracaso. 

Gordo no, fofisano
 

¿Si ganamos? El cielo. El cruce de cuartos es en apariencia mucho más sencillo y evitamos a Grecia hasta semifinales. 

El juego de España se está basando en una defensa sacrificada y coral, aunque es inevitable personalizar en el repescado Alberto Díaz, que lo está dando todo. Los demás ayudan bastante, salvo los  Hernangómez, que eso de ponerse el mono de trabajo no les va mucho porque no se les ven los músculos y los tatuajes.

Lo bueno es que la rotación está siendo amplia y nuestros chicos tienen un minutaje reducido. El que más ha jugado es López-Aróstegui, que es el 87º que más juega en el campeonato. 

Lorenzo Brown está haciendo buenos a los que trabajaron su polémica nacionalización exprés y ha  dejado unas perlas de calidad cada vez más frecuentes en los partidos. 

Willy está refrendando su facilidad para hacer números sin querer: más de 15 ppp, más de 7 rpp, más de 19 puntos de valoración por partido... en apenas 23 minutos de juego. Tremendo. Una pena que su defensa no sea todo lo buena que debería. Seguramente por eso no acaba de asentarse en la NBA.

Darío Brizuela es otro sospechoso en defensa que explota en ataque. Ha tenido momentos fulgurantes que solo se le han visto a algunos de los mejores.  

Así los tiene Sebas

De momento las decepciones son Joel Parra (mejor joven 2022 de la Liga Endesa) y, sobre todo, Juancho Hernangómez. La sombra de Bo Cruz es demasiado alargada. Podríamos añadir a Garuba, que ha vuelto de Estados Unidos con muchos quilos más, más lento y más atolondrado, de momento bastante lejos de lo que aparentaba llegar a ser hace unos pocos meses

Pero la mayor sorpresa es Jaime Pradilla. Un tipo de veintiún años que aúna descaro y calidad técnica, en ataque y en defensa. Ha venido para quedarse y ser pieza fundamental de los futuros éxitos de España. 

Sebas Sáiz siempre en mi equipo. 

 



Y Sergio Scariolo controlando todo. Seguro que tiene en el bolsillo muchos trucos que todavía no hemos visto. Lo que hay que comprobar es que el talento de los jugadores sea suficiente para poder ejecutarlos. 

Sabemos lo que no hay que hacer (cuarenta minutos ante Bélgica y quince ante Montenegro lo han demostrado). Esperemos que lo que sabemos hacer sea suficiente para llegar a cuartos y allí... 

Pronósticos (aquí se verá que no tengo criterio baloncestístico):

  • Francia a Turquía: 5 -10
  • Eslovenia a Bélgica: más de 20 
  • Alemania a Montenegro: 10 - 15
  • Aunque la cabeza me dice Lituania, el corazón dicta España, entre 5 - 10 puntos
  • Ucrania a Polonia: 10 -15
  • Finlandia a Croacia: 1- 5
  • Serbia a Italia: 15 - 20
  • Grecia a Chequia: más de 20

 A disfrutar el fin de semana. 

 

 


3 de septiembre de 2022

Eurobasket de pasión

El baloncesto vuelve al viejo continente después de cinco años de ausencia. Estos días se está celebrando el Eurobasket multisede. Cuatro grupos de seis equipos cada uno de los que pasan cuatro selecciones para dar comienzo a las eliminatorias: octavos, cuartos, semis y final para determinar al nuevo rey baloncestístico del continente. 

Por primera vez en más de una década, España no está entre las favoritas. No ya para colgarse el oro, sino para colgarse cualquier metal o llegar siquiera a semifinales. El power ranking FIBA nos ha estado ubicando en el sexto o séptimo lugar, unos cuantos pasos por detrás de las que parecen unánimes favoritas —Grecia, Serbia, Eslovenia y Francia— y en el mismo grupo que otras selecciones otrora ilustres y hoy sin tanto brillo. 

Item más: ningún jugador español se encuentra en el listado de los presuntos quince mejores del campeonato. No solo eso, sino que tampoco se muestra a ninguno de los nuestros en los carteles promocionales del torneo. 

Una bofetada detrás de otra a nuestro prestigio internacional. 

La trayectoria del Equipo Nacional comenzó con la polémica nacionalización de Lorenzo Brown, ha continuado con un rosario de bajas por diversos motivos (sin contar a los "retirados", se han ido bajando del carro los otros nacionalizados, Abalde, Abrines, Aldama, Rubio o Llull), mientras que los partidos de preparación se han saldado con un balance descorazonador de 1-3 frente a Lituania y Grecia. 

Los doce del patíbulo
 

Menos mal que las ventanas del Mundobasket han servido para cambiar un poco la tendencia y llegar con un mejor talante. 

Estamos ante un Eurobasket de pasión. No solo pasión por el baloncesto, sino de pasión como sinónimo de sufrimiento, a veces extremo. Un equipo con un gran número de debutantes en un torneo de esta categoría, jugadores semidesconocidos para el gran público y que, de nada sirve negarlo, supone varios pasos atrás en cuanto a talento. 

Por circunstancias de la vida, solo el eterno y eternamente minusvalorado Rudy Fernández permanece como mascarón de proa de los tiempos de gloria. 

Afortunadamente continúa Sergio Scariolo. El gran estratega que consiguió llevarnos al segundo campeonato del mundo y que nos permitió competir en los JJOO a pesar de llevar un equipo que significaba retrasar el tan necesario relevo para pagar los servicios prestados a algunas de las mayores leyendas de nuestro baloncesto. 

 

Se antoja un campeonato en el que no podremos permitirnos sestear durante los primeros partidos, coquetear incluso con el desastre, para luego afinar nuestra maquinaria, cambiar la cara y despedazar a nuestros rivales en el camino hacia la victoria final. Por el contrario, ahora toca bajar el culo en defensa, ser solidario, pelear cada rebote y disimular nuestras carencias, con el afán de competir de la mejor manera posible y que el aficionado mantenga el orgullo por el trabajo realizado aunque en esta ocasión es muy probable que los resultados no acompañen. 

No nos engañemos, este año el partido clave es el de octavos de final. El grupo de España se cruza con el llamado grupo de la muerte en el que se encuentran Eslovenia, Lituania, Francia y Alemania (además de Bosnia y Hungría). A priori, el cruce contra cualquiera de estos cuatro es demasiado desfavorable y el riesgo de irnos para casa a las primeras de cambio es muy alto. Se corre el riesgo de que la prensa y el aficionado forofo y poco entendido confunda perder ese partido con la noción de fracaso y que le lluevan palos al equipo y a los chavales que nos representan. No es así. Perder, si se logra competir, solo significará que España sigue estando ahí y que a poco que los chavales que vienen detrás tengan la fuerza suficiente, volveremos a estar peleando por los focos de la gloria. 

Don Rodolfo Fernández: 240 internacionalidades
le contemplan (2º de la Historia)

 

¿Y ganar? 

Ganar el cruce de octavos abre de par en par las puertas de las semifinales, a jugarse en un cruce de cuartos ante un rival de un nivel bastante inferior a los mencionados. 

Hemos pasado de los hermanos Gasol a los hermanos Hernangómez, es verdad. Pero en estos años, además de deslumbrar al mundo, la Federación ha conseguido implantar una forma de hacer las cosas y, del mismo modo que en categoría femenina (este año fuera del Mundial), se están poniendo los cimientos de un equipo de futuro. 

Mientras esto pasa, recordemos laureles no tan lejanos y soñemos con los futuros. Estoy seguro de que mientras Scariolo sea nuestro entrenador, el equipo competirá y a cualquiera se le va a hacer muy cuesta arriba doblegarnos.