31 de enero de 2015

¿Retirarme yo?

Esta es la tercera temporada consecutiva que el amigo Kobe no va a poder jugar los ochenta y dos partidos de liga. Un desgarro en el hombro tiene la culpa: temporada a la basura. 

La cosa tiene bemoles, porque ya el año pasado se perdió un porrón de partidos debido a la primera lesión grave de su carrera deportiva. Un porrón no, se perdió casi toda la temporada. 

Aún así, los Lakers le renovaron por dos años y casi cincuenta quilos. El muchacho, con esa soberbia que caracteriza a los más grandes, indicó con claridad que no pensaba retirarse y que volvería a ser el mismo. Y en esas estaba, con un sonrojante 40% en tiros de dos, el peor porcentaje con diferencia de su carrera deportiva, cuando su hombro dijo "basta". 

Operación y fin de temporada. 

¿Retirarse? ¿Para qué, si se puede saber? 

O, lo que es lo mismo, egoísmo en estado puro. A ver qué pueden hacer los Lakers con casi 25 quilos hipotecados en un tío que se niega a aceptar que su tiempo pasó. 

No sé, tío. Estaba en casa, cambiando de sitio los sacos de $$$$
cuando de repente me dio un trallazo en el hombro que...


En otro orden de cosas, la titularidad de los Gasol ya es oficial. Como decía hace unos días, algo que nunca antes se había conseguido. Me alegro por ellos. 

Y en el viejo continente, resulta que nuestro gladiador particular, Felipón, se ha convertido en el máximo reboteador de la historia de la Euroliga, superando a otro máquina de los tableros: Mirsad Turckan. Aunque con bastantes más partidos jugados, todo hay que decirlo. ¡Ay, si hubiera jugado ante Francia en los cuartos de final del Mundobasket!

25 de enero de 2015

Histórico

Tengo este blog un poco abandonado, es cierto. La última entrada data de hace casi un mes en el que Telecable, mi operador de telefonía, internet y televisión, no ha tenido mejor idea que quitar Sportmania de su oferta y sustituirla por Eurosport 2. 

¿Las consecuencias? Cambiar NBA, Euroliga o NFL por el mundial de dardos... en inglés. No hay color, deben pensar los cerebros de Telecable. Que les den, pienso yo...

No era de esto de lo que quería hablar, sin embargo, sino de la avalancha de momentos históricos que se están viviendo al otro lado del charco:

  • Kobe Bryant parece que se perderá la temporada por una lesión bastante peculiar en su hombro de tirar. Pienso que a lo mejor lleva lesionado desde que comenzó su carrera: eso explicaría muchas cosas.
  • Paul Pierce acaba de alcanzar la cifra de dos mil triples anotados. Algo que podemos considerar normal para quien lleva en la liga desde el siglo pasado y se ha tirado hasta las zapatillas en los Celtics junto a otro alero tirador, Antoine Walker.
  • Hace un par de noches, Klay Thompson anotaba 37 puntos en un cuarto. Técnicamente hablando fue en algo menos que un cuarto: en once minutos tan solo. El video, espectacular. Aunque se tiró alguna que otra mandarina.



Pero para el baloncesto patrio, lo más destacado sin duda es la coincidencia de  los hermanos Gasol en el quinteto titular del All-Star a celebrar en el mejor escenario posible: el Madison Square Garden de Nueva York.

No es que tanto uno como otro estén jugando el mejor baloncesto que se les recuerda en muchos años (ya podían haber jugado así en el partido de la vergüenza el pasado Eurobasket), que Pau haya marcado su máximo de anotación en su carrera ¡con treinta y cuatro años! o que Marc sea el ancla de los Grizzlies. Que también es importante, claro.

Por lo que pasarán a la historia es por conseguir lo que nadie, pero nadie, nadie, ha conseguido hasta ahora en la mejor liga del mundo: dos hermanos titulares en el partido de las estrellas. Tampoco un país que no fuera Estados Unidos (obviamente) había conseguido colocar a dos representantes a la vez entre los supuestos mejores diez jugadores de la liga. 

Estamos de enhorabuena, disfrutando del canto del cisne de esta generación dorada e irrepetible.