20 de septiembre de 2014

Y a partir de ahora, ¿qué?

Semana y media después, todavía estamos digiriendo uno de los mayores fracasos de nuestra Selección en toda su Historia (que está trufada de algunos verdaderamente sonrojantes).

Cuanto más conocemos y leemos de lo sucedido entre la fácil victoria ante Senegal (recordemos, sábado) y la debacle ante Francia (miércoles), más parece que aquello fue la casa de tócame-roque. ¡En el entrenamiento voluntario solo aparecieron Ibaka (al gimnasio) y el marginal Claver! ¿Dónde estaba la tensión competitiva? ¿Dónde, la autoridad del seleccionador?

Pero me estoy separando del objetivo de esta entrada, que no es otro que tratar de vislumbrar qué nos depara el futuro en cuanto a los objetivos de nuestro Equipo Nacional (como le gustaba llamarlo a Antonio Díaz-Miguel). 

El palo ha sido duro y, aunque los Gasol hayan salido en defensa de Orenga (y, de paso, del derecho a decidir), parece que hay heridas abiertas de las que aún no se sabe la magnitud. Ibaka parecía muy quemado (jugó menos de veinte minutos de media), Claver desaprovechado (¿seguro que no merece al menos diez minutos de alero alto?), Felipe olvidado (imperdonable)


... y ahora vamos a practicar el juego con cuatro balones
para incrementar nuestra eficacia ofensiva


A corto plazo, a pesar de la edad, los Pau, Navarro, Felipe y, en menor medida, Calderón, pueden dar todavía un par de buenos años. Si es así, nos vendrá bien: el Eurobasket de 2015 es clasificatorio para los JJOO (dos plazas directas para los finalistas y... ¡nada más! o ir a un torneo Preolímpico a cara de perro con otras doce selecciones de las cuales cuatro serían Europeas) y la lucha se prevé calentita. Parker ha anunciado su vuelta y trata de convencer a Noah. Nowitzki ya ha dicho que acudirá... Serbia ha demostrado que ha vuelto... Lituania nunca falla... Grecia la cagó en octavos, pero tenía un buen equipo...

Escenario 1: la guardia pretoriana, en un intento de lavar su dañada imagen, acude en masa a la convocatoria. El resultado es que tenemos posibilidades reales de llevarnos un tercer entorchado continental y asegurar la clasificación para Río.

Escenario 2: los nombrados deciden, todos o en parte, cerrar el capítulo de la Selección. A estos se pueden añadir Ibaka (por su quemazo) y Marc Gasol (porque le han dado caña hasta en el cielo de la boca). ¿Qué tenemos?

Creo que eso nos abocaría casi con toda probabilidad al Preolímpico (recordemos, el año pasado fuimos bronce con un equipo sin Pau, Navarro, Felipe e Ibaka, un panorama parecid a nuestro Escenario 2), pero incluso eso tendremos que lucharlo con uñas y dientes.

¿A partir de ahí? No pinta nada bien. 

Aunque el potencial exterior es notable y el núcleo del equipo (quitando la generación del 80) es todavía bastante joven, el problema bien por lo que tendremos en la pintura. Aunque en categorías inferiores seguimos dominando el panorama europeo, no salen jugadores grandes con talento (una vez más, vuelvo al año pasado en el que competimos con Gabriel y Rey), y sin grandes no va a haber nada que hacer ante una selección medianamente bien armada. En los últimos años, Willy Hernangómez es el único que parece que se va a acercar a un nivel mínimo exigible a la hora de competir en el panorama internacional. 

Abrines es también un elemento esperanzador, una especie de Rudy 2.0 con el mismo desparpajo y, quizá, mejor cabeza. Es el máximo exponente de jugón que tenemos menor de veinticinco años (cada vez me convenzo más de que Ricky es un bluff). 

Por eso es de la máxima importancia la elección del nuevo seleccionador. Necesitamos alguien que pueda cambiar el signo de un partido desde la motivación y la pizarra. Alguien que tenga ascendencia moral sobre los jugadores, valiente y que dé cancha a los jóvenes. ¿Mi favorito? Sin duda, don Alejandro (innovador al jugar con Jiménez de tres; desarrollador de talentos como Pau, Gasol, Ricky y Rudy, demoledor dominio con el Barcelona, baloncesto atractivo con el Joventut, milagro al clasificar al Caja San Fernando para playoffs)


Creo que le voy cogiendo el tranquillo, don Alejandro



Si no puede ser, Joan Plaza o Pedro Fernández (si la norma de marras que impide compaginar FEB y ACB se deroga de una puñetera vez).

¡Aíto, Aíto! ¿Por qué nos has abandonado?

11 de septiembre de 2014

FRA-CA-SO

Estoy todavía que no me lo creo. 

La derrota de ayer en cuartos de final frente a Francia (65-52) ha sido tan dolorosa como incontestable. Es fácil decirlo ahora, pero durante todo el día tuve un mal pálpito, una sensación desagradable, un presagio de que lo impensable podía suceder. 

Durante la previa asistí al paseo triunfal de Serbia ante Brasil (84-56), mientras intentaba animarme pensando que a los franceses se les había ganado con autoridad en la primera fase. Pero mi lado realista enumeraba las condiciones propicias para la duda. Entre ellas que Vincent Collet, seleccionador francés, había tenido tres días para preparar el partido. Como contrapunto, España tuvo libre el domingo y Marc Gasol se ausentó el lunes para conocer a su retoño. 

La cosa es que Collet, una vez más, ha dado un clinic a Orenga. El primero fue el año pasado en la semifinal del Eurobasket, pero aún así estuvimos a un triple de Calderón de vencer a un equipo, si no superior, de potencial similar. El segundo ha sido ayer, en cuartos de final de un Mundobasket que se celebraba en casa y sin dar siquiera la opción a discutir el partido. 


Y ahora vamos a ver esa próstata...


Nos han ganado por táctica y por deseo. No se explica de otra forma la brutal diferencia en rebotes (50 a 28, 16 contra 8 en ataque). La defensa gala, con la excepción del tercer cuarto de España, fue también infinitamente superior. Como el juego en equipo (14 asistencias contra 9). ¿Qué decir de la valoración? Pues un sonrojante 55 a 19, con cinco jugadores españoles en negativo. 

Más datos. Dos triples anotados de ventidós intentados. Menos del 50% en tiros de dos. Dos canastas de catorce intentos entre Marc e Ibaka y seis rebotes entre ambos (solo Gobert atrapó trece por los franceses, cuatro en ataque). 

Atenazados, nerviosos y cobardes. Solo Pau y Navarro se atrevían en ataque como lo que son: referentes del equipo. Con más o menos fortuna, pero es que sus compañeros tenían en brazo encogido (seamos justos, Rudy también intentó tirar del carro). Fiados a una salida arrolladora como había ocurrido hasta ahora, el hecho de tener que remar contracorriente fue demasiado para los nuestros. 

Y yo aquí sentado... ¿para qué habré vuelto a la Selección?


Es el recuerdo de aquellos días grises, por no decir negros, de finales de los ochenta y casi toda la década de los noventa. El preludio de lo que está por venir (de eso ya hablaré en la siguiente entrada). Salvando las distancias, esta derrota es comparable al angolazo del 92 o al chinazo del 94. Y el campeonato se salda con un FRA-CA-SO sin paliativos. 

  • ¿Por qué no jugó Felipe Reyes, cuando estaba claro que los rebotes los estaban cogiendo por deseo? ¿Es que Felipón no ha dado muestras sobradas de eso y más? No me creo que no tenga la calidad suficiente para ello.
  • ¿Estaba Pau en condiciones de jugar? No se le vio bien, desde el principio. Hasta ahora, había sido junto a Navarro el principal culpable de las explosiones  anotadoras en el primer cuarto. Jugaba de diez a doce minutos sin descanso. Ayer, apenas seis, sin buscar siquiera el contacto en el interior y refugiándose en su buen tiro de media distancia. 
  • ¿Dónde estaban Marc e Ibaka? El primero, desaparecido. El segundo, jugando más de alero (tres triples fallados) que de pivote y, en defensa, buscando más el tapón que la defensa posicional. 
  • ¿Para qué llevas a tres bases? ¿Por qué no estuvo clara la definición de roles en un puesto fundamental? ¿Por qué Calderón tuvo que jugar la mayor parte del tiempo de escolta?
  • ¿Cómo se ha gestionado el minutaje en los partidos decisivos? ¿Por qué ha tenido que terminar el partido Pau Gasol frente a Senegal? En el último partido de la primera fase, España era primera ganando o perdiendo. Serbia era cuarta ganando o perdiendo. No se beneficiaba ni perjudicaba a terceros. Entonces, ¿por qué no jugar con los Abrines, Claver, Reyes...? Involucrarlos en el equipo al tiempo que se daba un merecido descanso a los reservas. 
  • ¿Qué pasa con Claver? ¿Por qué sacrificamos siempre la defensa del alero alto teniendo a este tío de 2,05 en el banquillo? Se le está ninguneando y el chico tiene minutos en sus piernas (más en lo que está por venir). 
  • ¿Dónde está la capacidad de improvisación desde el banquillo? Por lo que se ve, cero. Ayer se jugó con el mismo plan de siempre, a pesar de que las cosas no estaban saliendo. 
  • ¿Dónde está la capacidad de preparación de los partidos desde el banquillo? Por lo que se ve, cero. Vincent Collet nos ha demostrado cómo un equipo inferior puede, no ya ganar, sino humillar a un equipo bastante mejor.
Estas y otras preguntas las deberán responder Orenga y, por elevación, Sáez. Aunque la Selección únicamente haya pasado la ronda de cuartos en dos mundiales (1982 y 2006), en esta ocasión nadie dudaba de que las semifinales eran el mínimo exigible. 

4 de septiembre de 2014

Comprobando el pronóstico - Mundobasket ´14

Una entrada rápida para comprobar los resultados de mi pronóstico. ¡Qué nervios!

GRUPO A: Pleno de aciertos, tanto de selecciones como de posiciones. 4 puntos.
GRUPO B: Tres aciertos (Grecia, Argentina, Croacia). Falló Puerto Rico y se metió Senegal. 3 puntos
GRUPO C: Un acierto (EEUU, 1 punto) y otro casi (Turquía, 0,5 puntos). Fallan Ucrania y Finlandia y se meten Dominicana y Nueva Zelanda. 1,5 puntos
GRUPO D: Otro pleno (Lituania, Australia, Eslovenia, México). 4 puntos.

De momento no va la cosa mal: 12,5 de 16

Lo que está claro es que el lado del cuadro de España es terrible, comparado con el de los USAboys.  Choques como Grecia-Serbia, Argentina-Brasil o Croacia-Francia no tienen parangón en el baloncesto mundial actual.