5 de agosto de 2012

Decepción y debate

Ayer se consumó una de las mayores decepciones, si no la que más, que he sufrido en la última década siguiendo a la Selección Española de Baloncesto. 

Tras un inicio arrollador (28-11 en el primer cuerto, 36-20 en el segundo), España dejó que el rival se acercara hasta un 40-32 al descanso y que incluso se pusiera por delante  en algunos momentos del partido. Aún y así, el resultado era de 69-60 a falta de 4 minutos para el final del partido. A partir de ahí, un parcial adverso de 17-5, derrota en el zurrón, cara de tontos y una hipotética semifinal con los USA Boys, un peldaño por debajo de lo esperado.

Fuente: Marca.com


No encuentro razones para explicar la debacle, más allá de una excesiva relajación, combinada con un acierto exasperante de los rusos tras la línea de tres puntos. Parecía que España había superado los malos momentos y esa ventaja de 9 puntos, junto con las sensaciones, eran favorables. Pues no, dos triples rojos y a cagarse tocan. 

Parecía que estas cosas estaban olvidadas desde que este grupo había entrado en la plenitud de su baloncesto, pero las malas cosas vuelven y vuelven. Es más, es un presagio de lo que nos espera de aquí a poco, con las retiradas de Felipón, Pau, Navarro... que están más cercanas de lo que nos creemos. 

Por cierto, cagada de Escarolo al cambiar el quinteto y sentar a Felipe, que había secado a su par hasta entonces y nos había dado el plus de testiculina que suele. Y torrija de Pau en la última defensa que nos puso por debajo a falta de 20 segundos. Y cagada de Marc en los últimos 5 segundos que quedaban para jugarse un triple... Vamos, como no se había visto desde los años noventa.

Ahora, se abre el debate: ¿salimos a perder ante Brasil y así quedamos terceros y nos cruzamos con los USA Boys en la final? 

¡Majaderías!

¡Rotundamente, NO!

Este grupo no merece siquiera las especulaciones que se están dando. Lo que hay que hacer es salir mañana, machacar a Brasil y enviar un aviso a navegantes: España está aquí y va a dar la cara. Luego, crujir al que se ponga por delante en cuartos (probablemente a Argentina) y ponerle las cosas dificiles a los americanos en semis. 

¿Por qué no se les puede ganar? Ayer Lituania se las hizo pasar moradas, con acierto de tres puntos y criterio en ataque. Valiente el entrenador, renunciando a jugar con un pivot determinante en gran parte del partido, y valientes los jugadores (¿por qué no vemos a este Pocius en el Madrid?. Se pusieron dos puntos arriba, que pudieron ser cuatro, a falta de dos o tres minutos .Ya no se reían los arrogantes americanos en el banquillo, los huevos en la garganta no les dejaban... 

Pues eso, que hay que dejarse de monsergas y hacer lo que se ha hecho desde el año 2001. Jugar para ganar.

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