28 de mayo de 2012

Final de conferencia, otra vez

Somos viejos.

A estas alturas de la temporada no podemos con las pelotas. Tampoco con las de baloncesto. 

Pero a corazón no nos gana nadie (bueno, quizá tengan tanto como nosotros unos androides de negro que comanda un tal Popovich). 



Lo hemos vuelto a demostrar, en un partido horrendo que se gana a base de pequeños detalles. Uno de esos que, según Ramón 13t, separa a los niños de los hombres. El resultado, el de casi siempre: un séptimo partido a la mochila.

De nuevo en la Final de Conferencia. Por tercera vez en cinco temporadas. Las dos anteriores ya sabemos cómo terminaron: un anillo y un séptimo partido perdido en LA (o sea, un casi-anillo).

Nadie da un duro por nosotros. Y eso nos gusta. 



Ya no daban un duro por nosotros en diciembre. Son viejos, decían unos. No aguantarán una temporada tan comprimida, decían otros. Su mejor tiempo ha pasado, decía algún iluminado.

A lo mejor no saltamos tan alto como antes. O nos cuesta un mundo seguir a nuestro hombre o irnos a nuestro par. Pero sabemos jugar a esto.  Sin egos. Todos contribuimos al éxito del conjunto, porque sabemos que es el nuestro. 



Aquí nadie mete 9 tiros de 30 intentos. Sencillamente porque nadie se tira 30 mandarinas mientras los demás miran. Aquí bajamos el culo en defensa y en ataque movemos el balón hasta que tenemos un tiro claro. Podemos meterla o no, pero después de volver a bajar el culo la volveremos a mover. Asi hasta que os canséis. 



A lo mejor no pasamos ronda. Pero os va a costar un huevo derrotarnos. 

Y la yema del otro, probablemente.

Por eso somos CELTICS

No hay comentarios: