22 de agosto de 2011

Una de infierno y dos de purgatorio

Las sensaciones que está transmitiendo la selección no son buenas, ya lo estamos diciendo. Y resulta que el primer partido que nos jugamos fuera de España, en Kaunas, nos mete Lituania una paliza del copón. Se llegó a perder por veinte, un esfuerzo titánico hizo que las distancias se redujeran a cinco y finalmente se estabilizaron hasta el resultado final de 88-76 para Lituania.

Todo lo que no hizo España lo hicieron los bálticos: defensa, rebote, tiro, intensidad... Eso, y un arbitraje imparcial, hicieron que el resultado fuera de 15-5 en el minuto cuatro de partido. A partir de ahí, no hay mucho que contar, aparte de que Claver no jugó ni un solo minuto en todo el encuentro...

Tras esa cura de humildad, vuelta a España para jugar una doble vuelta con Eslovenia. Sendas victorias no hacen que la sensación agridulce persista. Calderón todavía no enseña lo que suponemos puede hacer, Ricky tiene alguna pequeña lesión y en el segundo partido contra los eslovenos se lesiona Rudy. La buena noticia es que cuando Pau Gasol juega motivado es imparable. También parece que Marc está en el buen camino, como Navarro, que nunca falla, y San M ha despertado poco a poco. Hasta ahora ha sido suficiente, pero en el campeonato creo que necesitamos algo más.

Si además pensamos que la primera fase y la segunda van a ser de órdago (grupo con Lituania, Turquía, Gran Bretaña; segunda fase probablemente con Serbia, Italia y Alemania), hace falta ir finos desde el principio.

Quedan solo dos partidos, a ver cómo se dan.

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