El segundo campeonanto de la Era Sainz arrancaba con optimismo. A pesar de las dos derrotas en la preparación, el buen papel en el Eurobasket, en el que solo un mal partido privó a los españoles de estar en las semifinales, y una victoria de mérito ante Croacia en la preparación, eran signos de esperanza en el horizonte.
Las dieciséis selecciones participantes quedaron encuadradas en cuatro grupos. Los dos primeros equipos pasaban a la fase de octavos de final, con otros dos grupos de cuatro selecciones peleando por los dos primeros puestos que daban acceso a semifinales.
El grupo B (Croacia, Australia, Cuba y Corea del Sur) no dio sorpresas. Los croatas fueron muy superiores (+20 a Cuba, +51 a Corea y +14 a Australia) y fueron primeros de grupo. Los oceánicos acompañaron a la siguiente fase, con más apuros de los previstos (+2 a Corea y + 4 a Cuba)
El grupo C (Rusia, Canadá, Argentina y Angola) también fue bastante previsible. Rusos y canadienses pasaron sin apuros.
El grupo D (Grecia, Puerto Rico, Alemania y Egipto) se decidió en un triple empate que dejó fuera a los vigentes campeones de Europa (Alemania), pasando griegos (+10 contra alemanes y -8 contra caribeños) y boricuas (- 7 contra alemanes).
España abrió la competición en el grupo A contra el Dream Team II, la segunda participación de hombres NBA después de la maravilla de los JJOO de Barcelona. El resultado (100 - 115) fue el más corto a favor de los Usaboys no solo del campeonato, sino de la historia de la participación de equipos profesionales hasta aquel momento. Un partido en el que España no dio su brazo a torcer hasta el final, con cinco jugadores por encima de los diez puntos (28 de Villacampa en 24 minutos).
El segundo partido contra una debilitada Brasil (sin Óscar), que había perdido con China en el inaugural del grupo, se saldó con un trabajado triunfo viniendo desde atrás y remontando la desventaja de la primera parte hasta un 73-67 final. Así que únicamente se debería vencer a los asiáticos en el tercer partido para obtener la clasificación de la segunda fase en la que ya no nos encontraríamos con los americanos.
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| Dream Team II, el Imperio contraataca |
La primera parte terminó con una ventaja de 15 puntos (46-31) y todo parecía encarrilado. Lolo Sáinz pidió un apretón al inicio del segundo tiempo para alcanzar la veintena y cerrar definitivamente la clasificación. Sucedió todo lo contrario: a base de triples, los chinos comenzaron a reducir la diferencia ante la incredulidad de los nuestros primero, y luego del terror. Se llegó a un final apretado en el que se llevaron el gato al agua (76-78). Fue lo que luego se dio en llamar el CHINAZO y que, estoy seguro, marcó a una generación de jugadores que pasaron sin pena ni gloria por la Selección durante los años noventa.
El castigo por tamaño despropósito fue continuar en Canadá luchando por el noveno puesto. Cuatro victorias consecutivas (98-57 a Corea, 94-52 a Egipto, 72-70 a Argentina, 90-85 a Brasil) fueron el preludio del partido decisivo, de nuevo ante Argentina a la que se había ganado dos veces (una en la preparción y otra en el campeonato). A la tercera fue a la vencida y con un gran partido de Nicola (20+7), Espil (17) y Milanesio (17+6 asistencias), el esfuerzo de Ferrán (17+12), Herreros (15) y Epi (10) fue insuficiente. El décimo puesto final resultó un facaso sin paliativos.
El Mundobasket continuaba en su zona noble. Estados Unidos dominó su grupo con autoridad (+46 a Australia, +51 a Puerto Rico y +18 a Rusia). Croacia hizo lo mismo con el suyo (+31 a Canadá, +32 a China y +26 a Grecia).
Ya en semis, Estados Unidos dio buena cuenta de Grecia (97-58, 9 puntos y 16 rebotes de O´Neal en 18 minutos), pero Rusia dio la campanada ante Croacia (66-64 con 16 puntos de Bazarevich; los 22 de Komazec y los 16+14 de Radja fueron insuficientes para compensar el mal partido de Kukoc).
Así que los croatas se conformaron con el bronce (78-60 a Grecia con gran partido de Radja y Komazec de nuevo) y los estadounidenses aplataron a Rusia (137-91, 73-40 al descanso, con 18 puntos y 10 rebotes de O´Neal en 16 minutos)
Por Estados Unidos formaron Joe Dumars, Mark Price, Derrick Coleman, Shawn Kemp, Steve Smith, Dan Majerle, Reggie Miller, Kevin Johnson (histórico base de Phoenix, hoy alcalde de Sacramento), Dominique Wilkins, Shaquille O´Neal, Alonzo Mourning y Larry Johnson, a las órdenes de Don Nelson.
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| Darth Vader |
Por Rusia, viejos conocidos como Bazarevich (llegó a jugar en Atlanta), Karasev, Evgeny Pashutin (hoy seleccionador ruso), Mikhailov (ex de Estudiantes y Real Madrid), Babkov (Unicaja), Fetisov (Valladolid y Barcelona) o Panov, a las órdenes del recientemente fallecido Sergey Belov.
Por Croacia, míticos nombres como Vrankovic, Komazec, Kukoc, Radja, Alanovic, Mrsic o Cvjeticanin, a las órdenes de Giuseppe Giergia.
Otros participantes ilustres: Jean-Jacques Conceicao (Angola); Espil, Milanesio y Nicola (Argentina); Andrew Gaze (Australia); Rick Fox, Steve Nash, Greg Wiltjer (Canadá); Giannakis, Sigalas, Fassoulas, Rentzias, Chrostodoulu, Boudouris, Galakteros (Grecia); Mincy, Ortiz, Casiano (Puerto Rico).
Por España, Villacampa (irregular campeonato el suyo, alternando actuaciones de mérito con desapariciones inexplicables), Jofresa (un flan en la dirección ante China), Laso, Orenga, Jiménez, Antúnez, Andreu, Herreros, Cargol, Ferrán Martínez, Vecina (segunda aparición tras el Eurobasket de 1989) y Epi (en su última aparición). Una Selección apañada y que, al menos por nombre, estaba capacitada para hacer más cosas. El balance final fue de 5 victorias y 3 derrotas, mejor que el de Grecia (4º puesto, 4-4), Puerto Rico (6º puesto, 3-5), Canadá (7º puesto, 4-4) y China (8º puesto, 2-6).
Negros nubarrones se estaban formando en un futuro gris.
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