22 de noviembre de 2016

¿Y si Portland no se equivocó?

Hoy estoy transgresor. 

El draft de 1984 se recuerda por ser histórico. Uno de los mejores: Sam Perkins (4), Charles Barkley (5), Alvin Robertson (7), Otis Thorpe (8), Kevin Willis (11), Michael Cage (14), John Stockton (16)...

¿Y más arriba? 

En aquella época la primera elección se jugaba a cara o cruz entre los dos peores equipos, siendo esta la última ocasión en que se haría de esta manera antes de instaurarse la lotería del draft. 

La posibilidad de elegir al mejor universitario del año se la jugaban los Houston Rockets y los Portland Trail Blazers. La suerte estuvo del lado de los tejanos que no dudaron en hacerse con una apuesta segura, el pivot de la universidad de Houston, Akeem Olajuwon (que posteriormente cambiaría oficialmente su nombre por Hakeem). Nacido en Nigeria, llevó tres veces a su universidad a la Final Four de la NCAA, aunque no pudo hacerse con el título. Los Rockets consiguieron su sueño de unirlo a Ralph Sampson (primera elección el año anterior) y formar las Torres Gemelas. Hakeem sería una vez mejor jugador de la NBA y dos veces campeón. 

Durante años, mi jugador favorito. The Dream


Los Blazers se encontraban en una encrucijada, que salvaron decidiendo fichar a Sam Bowie, pivot de 216 cm de la universidad de Kentucky con un historial de lesiones que parecía haber superado al jugar una decente última temporada allá. 

La tercera elección, de los Chicago Bulls, fue.... His Airness, Michael Jordan. 

Mucho se ha dicho y escrito de estas tres primeras elecciones. A grandes rasgos se dice que Portland no debión elegir a Bowie, sino a Jordan. A toro pasado, evidentemente sería de tontos discutir algo así. No hay color entre lo conseguido por uno u otro (seis títulos y otros tantos MVP de Jordan, mejor media anotadora de la historia e icono mundial). Pero.... ¿fue una tontería la elección de Portland?

La alternativa


Seamos sinceros. En aquella época, en la que un tipo de 216 cm de alto era muchas veces la diferencia entre ser un aspirante o un equipo del montón, hubiera sido una locura haber dejado pasar a Bowie. Si añadimos que el año anterior habían elegido a Clyde Drexler (lo más parecido a Jordan por aquel entonces), tenemos una película totalmente distinta a la que luego vimos. Si además repasamos esa primera temporada de Sam Bowie, veremos que consiguió jugar 76 de los 82 partidos de la temporada e hizo partidos más que decentes (tope de 26 puntos, 20 rebotes -dos veces- y 8 tapones, un partido de 20-20 ante los Lakers...)

El tercer hombre, un tal Jordan.


Lamentablemente la cosa no continuó bien y la historia acabó como acabó, pero ha habido muchas elecciones basatante peores (Greg Oden, Andrea Bargnani, Kwame Brown, Pervis Ellison...)

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