El Eurobasket de Roma de 1991 aglutina unas cuantas historias. La más importante si cabe, la última participación de una Yugoslavia unida y el preludio de lo que vendría después, con ese rosario de selecciones eslavas, balcánicas y bálticas que vino a trastocar el hasta entonces estable mosaico del baloncesto en el Viejo Continente.
Aquél fue un Eurobasket de saldo. Con una selección favorita, a priori a años luz del resto, las demás potencias (Italia, Grecia, ¿España?) únicamente aspiraban a la plata.
Ocho selecciones divididas en dos grupos. El primero encuadraba a los balcánicos con españoles, búlgaros y polacos. El segundo, a italianos (favoritos por aquello de ser anfritriones), griegos, franceses y checoslovacos. Ni rastro de los soviéticos, no preguntéis por qué porque no me acuerdo.
El formato de competición daba el pase directo a semifinales a los dos primeros de cada grupo.
Los italianos hicieron valer su categoría de anfitriones, quedando primeros de grupo con un inmaculado 3-0, a pesar de que sus victorias fueron muy trabajadas. El resto de selecciones quedaron empatadas a una victoria y dos derrotas, 1-1 en el balance entre ellas. El basket average dio la segunda plaza a Francia en detrimento de una mediocre Grecia en la que el soberbio Gallis no fue suficiente. Checoslovaquia cumplió, con un 123-113 frente a Grecia, pero el -24 con Francia fue la causa de su eliminación.
En el grupo de España, también Yugoslavia cumplió con creces (+9 a los nuestros, +42 a Polonia, +21 a Bulgaria). La segunda plaza, que debería haber sido nuestra con gran facilidad, tuvo que ser ganada con sangre, sudor y lágrimas. Una victoria por un punto (94-93) en la segunda jornada ante Bulgaria (viniendo desde atrás, -9 al descanso) y otra no menos trabajada ante Polonia (73-67, -4 al descanso) sirvió para quedar segundos de grupo.
La primera semifinal tampoco tuvo historia (+21 para los plavi). En la segunda, los españoles hicieron un partido muy serio, llevando la iniciativa durante casi todo el partido. Pero Italia era la anfitriona y eso pesó mucho en el criterio arbitral. Al final, derrota por tres puntos (90-93), con Epi (25), Villacampa (22) y Antonio Martín (20) como puntales. Enfrente Gentile (23), Magnifico (17), Riva (13) y Pittis (11).
Así que tres partidos desastrosos y uno más que decente daban a España la oportunidad de luchar por medalla 8 años después de Nantes. El rival, Francia. El resultado (101-83), con los gabachos desarbolados durante todo el partido con Ostrowsky (19), Dacoury (14) y un joven Rigodón (11). Por los nuestros, Antonio Martín, un valladar todo el torneo (26), escoltado por Villacampa (25) y Orenga (16) fueron más que suficientes.
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Retirado a los 29. No he sido capaz de encontrar una buena foto vestido de corto |
La final del campeonato se enturbió con la declaración unilateral de independencia de la República de Eslovenia, que anticipaba problemas en el país. A Jure Zdvoc se le hizo saber que, de participar en el partido, se le consideraría un traidor a su país. El jugador renunció, en una decisión prudente por su parte.
El partido en sí, no tuvo demasiada trascendencia, dada la inmensa superioridad plavi (+15 al final). Kukoc (20), Radja (23) y Perasovic (12) indicaban que sería Croacia quien marcaría la pauta en el basket europeo a partir de entonces.
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Dino Radja, un crack |
El equipo había formado con nombres de gigantes de este deporte: Kukoc, Radja, Perasovic, Divac, Zdvoc, Danilovic, Djordjevic, Paspalj, Jovanovic, Komazec o Sretenovic.
Italia aunaba clásicos con una pujante nueva generación: Riva, Magnifico, Brunamonti, Gentile, Premier, Costa, Pessina, Rusconi, Pitis o Dell Agnello.
España, un poco lo mismo: Epi, Villacampa, Antonio Martín, Orenga, Jofresa, Cargol, Andreu, Antúnez, Bosch y Arcega. Como venía siendo habitual, unas cuantas elecciones folclóricas de Díaz-Miguel daban un poco de salsa informativa a la lista: Bustos, Hansen.
En el quinteto inicial, con Gallis, Gentile, Kukoc y Divac, estaba un solidísimo Antonio Martín (21,4 puntos y 12,8 rebotes de media), que prometía ser el nuevo líder de la Selección.